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Mundiales: política y corrupción

Una de las frases más célebres del mundo del fútbol es la pronunciada por Diego Armando Maradona en su partido de despedida; “…yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha”. La realidad, Diego, es que la pelota ya había sido manchada mucho tiempo antes, y con los años la redonda se siguió embarrando. No es ninguna novedad que este ámbito se haya visto envuelto en decenas de polémicas a lo largo de su historia, desde amaños y malversación de fondos hasta sobornos y drogas, en las que han sido parte grandes futbolistas como Platini o el mismo Maradona, hasta dirigentes del deporte o políticos de turno.

La FIFA, con sede en Zúrich, es el centro de las más grandes polémicas en este deporte. Ilustración: Sarah Grillo/Axios

Es evidente que los eventos deportivos acaparan las miradas de millones de espectadores a lo largo del globo, lo que los vuelve una oportunidad de oro para imponer ideologías, mostrar «cortinas de humo» o hacer negociados turbios. La Copa Mundial de la FIFA (más conocida en nuestra lengua simplemente como “el Mundial) es uno de los torneos más vistos y, por esta cualidad, es que ha sabido ser utilizado por los dirigentes de turno para hacer política u obtener algún rédito económico. Vamos a ver entonces alguno de los casos más notables a lo largo de la historia de esta competencia.

Italia 1934

El primer ejemplo que encontramos es el Mundial de Italia en 1934, utilizado por Mussolini para mostrar a los visitantes internacionales “las grandes proezas y virtudes” del fascismo. Para esto se estableció una elaborada maquinaria propagandística, diseñando pancartas que mostraban al «italiano promedio” victorioso y atlético, haciendo el saludo fascista con las típicas camisas negras características de la milicia homónima.

Nada de esto tendría sentido sin la “frutilla del postre”, una victoria para demostrar al mundo la superioridad italiana. Para esto la Federación Italiana de Fútbol violó reiteradas veces las reglas de la FIFA sobre inclusión de jugadores, añadiendo ilícitamente futbolistas argentinos a su equipo. Por otro lado, dudosos fallos arbitrales en las diferentes instancias de la copa llevaron a Italia a la final, la cual – ¡Oh casualidad! – terminaría ganando, con polémicas arbitrales claro está. Se ha llegado a decir que el propio Benito Mussolini tuvo una “amigable” reunión con el Director Técnico italiano, Vittorio Pozzo, donde le habría dado la orden clara y concisa de ganar.

«Campeonato Mundial de Fútbol. Mayo-Junio 1934». Póster propagandístico.

La Copa Mundial de 1938 (Francia) pasó sin pena ni gloria debido al delicado contexto internacional que se vivía: España estaba inmersa en una cruda guerra civil; el nazismo y el fascismo estaban en un punto álgido; y los países temían presentarse en la competencia por las eventuales complicaciones. La Segunda Guerra Mundial comenzaría un año después y el certamen mundialista no se disputaría nuevamente hasta la edición Brasil 1950. Como dato de color, en 1974 se realizaría la competencia en una Alemania Occidental ya recuperada de la guerra y se daría un duelo directo contra el seleccionado de Alemania Democrática (Oriental), el cual terminaría ganando.

Argentina 1978

En 1978 se realizó una de las ediciones más oscuras de la competencia disputada en Argentina, país que para ese entonces ya llevaba dos años de una terrible dictadura militar, y muchas son las teorías que se han montado sobre la misma. Antes de que comenzara el certamen se crearon a lo largo del país y en Europa comités con la finalidad de boicotear la cita mundialista, considerando contradictorio que un territorio que violaba sistemáticamente los derechos humanos organizara un evento que llamaba a la fraternidad y respeto entre naciones y entre los ciudadanos.

«Contra la dictadura en Argentina, boicot a la Copa del Mundo ’78. Sin fútbol entre los campos de concentración». Póster realizado por C.O.B.A. animando al boicot de la copa.

A pesar de los boicots y los pedidos a la FIFA de retirarle el privilegio a Argentina, el torneo se disputó y no estuvo exento de polémicas, desde malos arbitrajes y situaciones irregulares con la Federación hasta la ¿sorpresiva? victoria argentina frente a Perú. Los albicelestes necesitaban una abultada victoria para clasificarse a la final del torneo ya que el seleccionado carioca los aventajaba en el grupo. El resultado final de ese día fue un llamativo 6 a 0 con el que el equipo local clasificaba por primera vez a una final desde Uruguay 1930. Muchos son los testimonios que apuntan a una visita al equipo peruano por parte del entonces dictador Rafael Videla y Henry Kissinger, gesto que fue interpretado por los jugadores como una amenaza.

Uno de los datos más escalofriantes es que a metros de donde se disputaba la final que consagraría a Argentina como campeón —Estadio Monumental— se encarcelaba y torturaba a “enemigos del Estado” en lo que era conocido como “ESMA” (Escuela Superior de Mecánica de la Armada).

«En la prisión, cuando ponían el partido en los altoparlantes, era muy contradictorio. Porque los ejecutores, aquellos que nos torturaban, y nosotros, las víctimas, gritábamos juntos ‘¡Gol de Argentina!’. Y sabemos que sacaban afuera a prisioneros cuando había distracciones por la Copa Mundial y les disparaban».


Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz.

El último gran escándalo fue la creación de un comité especial que sería encargado de establecer las sedes, construir estadios y organizar el certamen. El Ente Autárquico Mundialista gastó cifras estratosféricas en la remodelación del edificio de ATC (Argentina Televisora Color) y en la construcción de estadios a lo largo y ancho del país, cifras que lógicamente no se correspondían con la realidad y que probablemente se trató de sobreprecios que terminaron en los bolsillos de militares y dirigentes del fútbol argentino.

Videla entrega la Copa del Mundo a Passarella y Gallego, integrantes de la selección campeona del ’78.

México 1986 – Sudáfrica 2010

Si bien esta cita mundialista no fue cuestionada ni estuvo rodeada de polémicas, ocurrieron dos sucesos por demás destacados. Ambos acontecimientos se dieron en el partido por cuartos de final que enfrentaría a Argentina – Inglaterra. Hacía 4 años se había dado la Guerra de Malvinas enfrentando a ambas naciones y dejando en los argentinos una herida que todavía cuesta cerrar.

Maradona vence en el aire a Peter Shilton en lo que sería conocido como «La Mano de D10S». Imagen: El Gráfico

El primer hecho ocurrió cuando Maradona marcó un gol con la mano que fue convalidado por el árbitro mientras la platilla inglesa cuestionaba eufóricamente la decisión. Minutos más tarde sería quien convertiría el segundo gol tras lo que muchos consideran “la jugada de todos los tiempos” luego de dejar en el camino a mes de medio equipo inglés. Este partido adquirió de inmediato una fuerte connotación política por ser considerado, y utilizado posteriormente, como una señal de venganza o de revancha por aquel enfrentamiento bélico incluso por países externos al conflicto, como lo hacen los hooligans escoceses.

El Estado sudamericano terminaría ganando este mundial frente a Alemania Occidental y llegando a su segundo título. Cuatro años más tarde habría un remake de esta final que dio como ganador a Alemania con un penal inexistente sobre la hora. Posteriormente en Estado Unidos 1994, el Diego daría positivo en la prueba de dopaje y sería retirado de la competencia. Diversas teorías se han planteado sobre esta situación, desde un complot de la FIFA hasta una venganza por negarse a participar en determinados actos. Nada de esto se ha demostrado y la única verdad es que el astro argentino utilizó algún producto que contenía efedrina, prohibido por FIFA.

En 2010 la cita se mudó por primera vez a un país africano, más precisamente a Sudáfrica. Las polémicas volvieron tras dudosos fallos arbitrales que fueron posteriormente investigado por la FIFA y en algunos casos sancionados los encargados de impartir justicia en el terreno de juego. Otra situación sorpresiva fue la de la participación de Corea del Norte que trajo infinitas historias sobre como aprovechó el régimen este hecho. Alguno de los datos curiosos es que en aquella nación la señal de televisión tuvo que ser “robada” a la cadena pública de televisión de Corea del Sur, además de la censura ejercida tras el partido que perdieron por 7 a 0. Distintos relatos se han contado sobre presuntas torturas hacia los jugadores norcoreanos luego de la competencia, por lo que la Federación decidió investigar el suceso, concluyéndolo por no contar con pruebas suficientes. Lo que sí es verdad es que el hotel donde se alojaban los jugadores fue militarizado para evitar la entrada o salida de historias, además de la prohibición de responder preguntas políticas y la rigurosa seguridad para evitar la huida de los deportistas.

Afición «norcoreana» en Sudáfrica 2010 (público chino pagado por el régimen norcoreano para brindar apoyo a sus jugadores).

Brasil 2014

El torneo volvió a Sudamérica por primera vez desde 1978 y, como en aquella ocasión, el certamen estuvo envuelto de casos de corrupción y de polémica. Los gastos estratosféricos enfurecieron a la sociedad brasileña que salió a las calles en reiteradas oportunidades para oponerse a estas erogaciones innecesarias o fuera de lugar en el contexto que se vivía socialmente. El dinero, destinado principalmente a la remodelación de los estadios, fue a parar al bolsillo de muchos dirigentes políticos que hacían negociados con empresas que simulaban licitar para las construcciones. Este caso fue uno de los tantos de corrupción que se desprendieron de la mega causa del Lava Jato. En la mayoría de los casos se vio además que el dinero destinado a las remodelaciones muchas veces doblaba el valor real necesitado (la del Maracaná costó cerca de 600 millones de dólares cuando el presupuesto original era la mitad de este).

Manifestaciones a lo largo de Brasil mostraron el descontento de la sociedad, exigiendo infraestructuras y servicios con los mismos estándares de la FIFA.
Foto: AFP

Frente a la necesidad de acelerar la construcción de las instalaciones para el principal torneo internacional y para los Juegos Olímpicos, el gobierno de Rousseff aprobó un modelo de contrataciones que permitía al Estado en sus diferentes niveles a no publicar los presupuestos antes de licitarse, lo que daría agilidad al trámite, bastante discutible y que terminó dando lugar a negociados turbios y adjudicaciones de dudosa legitimidad.

Rusia 2018

El último mundial jugado hasta la fecha no quedó exento de acusaciones sobre sobornos, mucho más aún por ser el primero en realizarse luego de que estallara el escándalo de corrupción de la FIFA y que haría caer a Platini (UEFA) y Blatter (FIFA). Las acusaciones en este caso rondan sobre la elección de aquel como anfitriona. Según testimonios agrupados en una investigación presentada ante el máximo ente organizador tanto Rusia como Qatar se habrían hecho concesiones reciprocas procurando el apoyo del país en la elección del otro. En estas maniobras estarían involucrados tanto Vladimir Putin como la empresa de gas rusa GAZPROM (principal patrocinador de esta copa).

Por otro lado, la Federación inglesa denunció la elección de este Estado alegando que hubo sobornos y que la sede estaba elegida incluso antes de realizarse la decisión. Según esta denuncia se habrían retirado obras del archivo del Kremlin, del Museo Nacional Hermitage de San Petersburgo y de la colección nacional de arte que fueron entregadas a Blatter, Platini y D’Hooge, entre ellas un Picasso. En el documento también se registra una llamada entre Putin y Blatter días antes de realizarse la convención que lo nombraría como sede.

Joseph Blatter, ex presidente de la FIFA y procesado por diversos casos de corrupción, junto al Presidente Vladimir Putin.

A su vez, fue el más caro hasta la fecha (aunque seguramente sea superado por Qatar) y la primera vez que esta competencia se celebraba en Asia Occidental y simultáneamente realizado en dos continentes.

Qatar 2022

Falta un año aún para esta copa y las controversias alrededor de la misma son de tal magnitud que se ha barajado más de una vez la posibilidad de quitarle la sede al país asiático. El primer gran cuestionamiento se dio en conjunto con la elección de Rusia 2018, donde se ha denunciado que Qatar literalmente compró la copa al sobornar a los electores durante el proceso de selección. La segunda acusación es la realizada por distintos organismos de derechos humanos sobre las terribles modalidades de trabajo que han sido asimiladas en varias ocasiones a esclavitud de los obreros de los estadios y demás flagelos a su persona, como a miembros de la comunidad LGBTQ+.

Otra objeción que se hace a este certamen son las evidentes conexiones del gobierno qatarí con diversos grupos terroristas a los que financia. Un punto curioso que también es discutido es las condiciones a las que tendrán que exponerse los jugadores, por lo que se decidió postergar el inicio de la competencia hasta noviembre, época de “invierno” en Qatar. Como dato de color, es la primera vez que este torneo se realizará en un país musulmán y cuya final se jugará en una ciudad que todavía no existe.

“Los sobornos y el dinero ilegal se convirtió en la manera corriente de hacer negocios dentro de la FIFA hasta crear una cultura de la corrupción que pudrió el deporte más grande del mundo”.

Jamas B. Comey, Director del FBI.

Esta será sin duda alguna una de las ediciones más controversiales de la Copa del Mundo, y no sabremos si será la sede hasta el último momento ya que se están gestando en la sociedad y, en el mundo del deporte, ideas de boicotear su inicio. El tiempo determinará lo que ocurra y probablemente no nos enteraremos hasta finalizada la copa sobre las violaciones a los Derechos Humanos que se vienen reportando hace algunos años.

Como hemos visto, el mundo del deporte, donde se plantean valores de humildad, solidaridad y fraternidad, no está exento de corrupción y política. En esta oportunidad nos tocó hablar sobre su impacto en los mundiales, pero haciendo un repaso vemos sucesos similares en los Juegos Olímpicos, el Boxeo, el Básquet, en otros. Lo preocupante es que, como dijo la Fiscal General estadounidense, se había creado una red de “corrupción sistemática y desenfrenada”, la que probablemente siga funcionando en los cimientos del deporte internacional, haciendo que cada vez más gente se aleje del mismo y que pierda año a año la transparencia y el prestigio.


Francisco Sánchez Giachini (Argentina): estudiante de Abogacía, Universidad de Mendoza, y columnista de Diplomacia Activa.

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