La decadencia del peso argentino
Por Julián Resentera Ficcardi
Argentina experimenta una de la crisis monetaria más grave del mundo. La inflación de junio alcanzó el 5,3%, lo que acumula un 64% de inflación en los últimos 12 meses. Algunos advierten de una posible catástrofe económica que podría desembocar en un espiral inflacionario.

Argentina no es el único país que está experimentando una crisis monetaria, el peso chileno, colombiano y el euro entre otras divisas también han experimentado una devaluación alarmante. Si bien es cierto que existe un contexto internacional difícil que afecta a todas las economías del globo -principalmente debido a la guerra en Ucrania-, las expectativas de recesión en occidente y la política de cero covid en China, la delicada situación de Argentina se debe a problemas estructurales internos, los cuales claramente se ven empeorados debido al contexto internacional.
Javier Milei se suma a quienes advierten que el país podría sufrir una catástrofe inflacionaria. En su cuenta de twitter realizó una comparación entre la coyuntura actual y la de 1989, año en el cual Argentina experimentó la mayor hiperinflación de su historia. El economista argentino sostiene que el país tiene ciertos factores similares a los de 1989, entre ellos se encuentran la situación política y social (la cual es asimilable a la de los años 1989 y 2001), desequilibrio monetario (dos veces mayor que el desequilibrio monetario con el cual se desató el rodrigazo) y con el agravante de tener una pobreza 10 veces superior y por último el deterioro de los indicadores financieros.
Milei advirtió que el Banco Central tiene una base monetaria equivalente a 13 mil millones de dólares, además la deuda en Leliqs asciende a más de 22 mil millones. Lo cual significa que Argentina tiene pasivos monetarios netos por rescatar equivalentes a una cifra superior a 35 mil millones de dólares.
Pese a la delicada situación económica que atraviesa el país, hay quienes sostienen que todavía estamos a tiempo de evitar un mal mayor. Para ello es importante que se resuelva el inconveniente político que radica en las visiones desiguales entre el presidente y la vicepresidente.

Juan Luis Bour -director y Economista Jefe de la Fundación del Centro de Investigaciones Económicas Latinoamericanas- señala que hay una “descomposición del poder político”, semejante al que hubo en la última hiperinflación argentina. En este sentido afirma que hay una coincidencia de “una fuerte emisión de deuda y emisión monetaria asociada a los desórdenes fiscales”. Sin embargo, también sostiene que existen “pronunciadas diferencias” que podrían limitar la posibilidad de una hiper para el año 2022.
«Hay pronunciadas diferencias, como la existencia de un sistema financiero regulado que fue aprendiendo de colapsos económicos previos y que sigue siendo muy pequeño en relación al tamaño de economía argentina. También existen cambios tecnológicos y regulatorios que limitan la posibilidad de hiper y la perspectiva de un cambio de gestión en el horizonte no tan lejano”.
Juan Luis Bour | Director y Economista Jefe de la Fundación del Centro de Investigaciones Económicas Latinoamericanas
Si bien aún no es claro el horizonte económico y monetario de cara a los próximos meses, lo que sí es evidente es que la dirigencia política argentina debería de una vez por todas reconocer que la causa de los males económicos argentinos de los últimos años ha sido la desorbitante emisión monetaria implementada para financiar un gasto público insostenible.
En un contexto en donde el mundo está importando inflación proveniente de Estados Unidos, queda claro que jugar con la máquina de impresión de billetes puede desembocar en una hiperinflación y una catástrofe social. Por otro lado poco inteligente es mostrar al mundo y a los mercados internacionales la falta de unidad política interna, ya que no hará más que agravar la situación actual.
En este escenario, Sergio Massa deberá desarrollar un plan económico eficaz de cara a poder trasmitir un poco de tranquilidad a los mercados, la cual fue incapaz de transmitir la ministra de Economía Silvina Batakis, quien parece estar más sola que el propio presidente Alberto Fernández.
Julián Resentera Ficcardi (Argentina): Licenciado en Economía, Universidad Nacional de Cuyo.