Sobre Cachemira no hay fin
Con paso redoblado, mirada fija al frente y formación sincronizada, los ejércitos de India y Pakistán proyectan cada catorce de agosto una ceremonia en la frontera denominada Línea de Control en el pueblo de Wagah. ¿Acaso este evento funciona como marcador del final sobre el conflicto por Cachemira y el mantenimiento de la paz? Para nada, es solo un recordatorio constante de que la confrontación nunca tendrá fin.

En realidad, dicho evento es muy independiente de los motivos de por qué hay mucha seguridad rodeando la frontera. Es hasta 1959 que se acuerda entre ambos países llevarla a cabo anualmente. Es una fuente de ingreso interesante para la región, pues se ha convertido en atractivo principal para los turistas.
Ahora, la verdadera historia sobre el conflicto entre India y Pakistán ya existe desde mucho antes. La podemos resumir como a continuación se presenta en la línea del tiempo. Sin embargo, nos daremos cuenta de que conforme se desarrolla cada momento histórico, se van abriendo nuevos intereses y escenarios, e incluso, se van integrando nuevos actores a la dinámica y ejercicio geopolítico de la zona.
El verdadero punto de partida

Uno pensaría que el verdadero problema surge desde el momento en el que se declara la independencia de la India o Pakistán. En realidad, Cachemira cae en un fenómeno complejo debido a que la raíz del conflicto es meramente geográfica: está rodeado de tres países en el que yacen una variedad de tribus con habitantes de diferentes religiones y formas de gobierno distintas.
Cuando la República de la India se estableció y Pakistán le siguió sus pasos, alrededor de 14 millones de personas cruzaron de un lugar a otro, el principal motivo fue la división religiosa.
De igual forma, el asentamiento de grupos terroristas como Jaish-e-Mohammed, Hizb-ul-Mujahideen y Lashkar-e-Taiba, agravaron las ideologías del Islam al paso de los años y así, radicalizaron las preferencias políticas y nacionalistas de la población.
Hasta la fecha, Pakistán es considerada como amenaza terrorista, no solamente por la propagación de los grupos o movimientos insurgentes, sino también por su relación con los beligerantes en Afganistán.
“Sufrieron la mayor migración en masa de la que se tenga registro en la historia de la humanidad«.
France24
La Geopolítica Asiática
Debido al vasto territorio que unen ambas partes, actores externos como Estados Unidos, Rusia y China se han visto principalmente interesadas en el ejercicio de la carrera armamentística potencial que se puede llevar a lo largo de la región.
China principalmente porque colinda con ambos Estados. Rusia, porque, aunque la característica geográfica le queda en segundo lugar, la estrategia que se arregla a través del gigante asiático le da el acceso que necesita para agregarse a la Nueva Ruta de la Seda. En el caso de Estados Unidos, no le ha quedado más remedio que estar a la altura de los fenómenos de la carrera nuclear usando el antecedente de la lucha contra el terrorismo sobre una parte determinada en Medio Oriente, además de que desde la Casa Blanca temen que la República Popular de China intervenga en asuntos ajenos que no competen únicamente a su Estado.
El mecanismo de solución de controversias
¿Qué hay de una intervención por parte de un organismo internacional para intentar frenar o volver a definir los límites de la frontera que yace entre estos sujetos de estudio? Se sabe que la Corte Internacional de Justicia es el organismo apto para emitir fallos en situaciones de división territorial en la mayoría de los casos. Sin embargo, estos no tienen carácter coercitivo para obligar a los países a cumplirse de los argumentos unilaterales que establezcan. Sobre todo, si a lo largo del desarrollo de la situación tanto Nueva Delhi como Islamabad han definido en un principio que se trata de un asunto interno y exclusivamente bilateral donde los procedimientos contenciosos no tendrían por qué insistir en surtir un efecto jurídico inmediato.
Al respecto, las palabras del Consejo de Seguridad de la ONU, 2020 se consideran inquietantes:
“Las hostilidades entre India y Pakistán llevarán a toda la región a una catástrofe nuclear si no se resuelve la cuestión de Cachemira”.
Obtenido y traducido de: Anadolu Agency
Por lo visto, hay tres puntos amplios por los cuales se puede justificar a Cachemira una situación sin una resolución contundente. El problema comienza por su naturaleza geográfica, continúa por el desarrollo de la humanidad y se acentúa por los intereses del tablero mundial. No será sino hasta que se encuentre una amenaza grande entre las poblaciones que conviven en la zona y el permiso de los representantes principales para involucrar el sistema normativo internacional, que permita encontrarle una solución al ya rebuscado problema.
Entonces, con los brazos a los lados, con una patada de gran altura, la revelación de armamento y los vestuarios nacionales que intimidan a los adversarios, hay un trasfondo de guerras, intereses geopolíticos e intentos legales que no han tenido éxito para solucionar una de las posturas más adversas sobre antagonismos territoriales en el mundo. Ahora, la pregunta es ¿Podría la falta de intervención internacional ser el desenlace más fructífero de esta historia?
Ingrid Selene Fonoy Díaz (México): Traductora Jurídica y Financiera, Universidad del Valle de México.