¿La mujer del momento?
La vicepresidencia de los Estados Unidos de América ha logrado ser un pilar fundamental en las riendas de la política estadounidense al demostrar estabilidad, compromiso y carácter a lo largo de los años en cada mandato demócrata o republicano. Varios son los casos en la historia del país, en que los vicepresidentes han tenido relevancia a la hora de encontrar soluciones y acatar medidas en ciertas ocasiones, y en algún momento tomar las riendas del gobierno.

Ejemplos como Andrew Jackson, Harry S. Truman o Lyndon B. Johnson han demostrado la importancia de los Vicepresidentes en el sistema norteamericano y Kamala Harris no será la excepción. Queda claro que es una pieza clave en el ajedrez político estadounidense y que se espera dé resultados y, sobre todo, que ayude a gobernar a un Joe Biden que comienza a mostrar signos propios de su edad.
Kamala Devi Harris es una mujer orgullosa de sus orígenes que con esfuerzo, trabajo y determinación logró ser electa como la primera vicepresidente en la historia de Estados Unidos. Sus padres inmigraron desde la India y Jamaica en busca del “sueño americano», se establecieron en California y comenzaron una familia de dos hijas, siendo aquella la mayor de dos hermanas.
Nació en Oakland, California, el 20 de octubre de 1964 y mantuvo una vida sencilla gracias a la educación de sus padres de dedicarse y luchar por los sueños, para dejarles un legado a su familia que trabajaron duro para llegar a tener una vida digna. Se graduó de la Universidad Howard a las afueras de Washington D.C. para luego recibirse de la facultad de Derecho del Hastings College Law de la Universidad de California.

«Recuerdo a mi madre y a las generaciones de mujeres negras, asiáticas, latinas, indígenas y las mujeres que pelearon a lo largo de la historia de nuestro país y pavimentaron el camino para llegar a esta noche. Seré la primera mujer en mi cargo, pero no la última”
Kamala Harris, «discurso de la victoria de Joe Biden».
Debido a su destacada participación y activa vida estudiantil al graduarse como abogada y política, comenzó su carrera en el Condado de Alameda en el departamento de la fiscalía. Su trabajo y dedicación la llevaron a San Francisco donde fungió como Fiscal de Distrito de San Francisco en 2003, posteriormente siendo elegida como Fiscal General de California de 2010 y reelecta en 2014.
Harris desde el inicio de su carrera tuvo en claro las metas para lograr cambios importantes en la política. Pero pronto esta daría un giro inesperado al ser electa Senadora en 2016, convirtiéndose en la primera mujer de ascendencia afroasiática en lograr un cargo dentro de aquella Institución, aunque ya había logrado llegar a lo más alto de la política americana con dedicación y años de trabajo. Empezó a ser un ejemplo de superación personal para muchas niñas y mujeres inmigrantes, y es reconocida ante la sociedad que, al igual que ella, anhela el “sueño americano” y un mejor país.
Es un claro ejemplo del poder de la mujer en una sociedad que se ha visto corrompida, pero lo más importante es el papel que ellas pueden tener dentro de ámbitos que por muchas décadas solo eran asociados a hombres. Por suerte los tiempos han cambiado y hoy ellas son reconocidas por su trabajo y su gran capacidad para resolver conflictos, y tener una mirada y perspectiva diferente del gobierno y del mundo. Kamala se muestra con carácter y con ideas frescas que logrará aún más en los próximos años.
Después de asumir como Senadora por California desde 2017, se le presentó la oportunidad de ser compañera de fórmula de Joe Biden, quien confiaba en sus capacidades y su carácter para revertir lo que, para una considerable parte de la población, había sido una mala administración y un periodo oscuro para la nación al mando de Trump. Es así que Harris se convierte en la primera vicepresidente de los Estados Unidos de América el 20 de enero de 2021 poniendo fin a una era regida por hombres en la política norteamericana. La relación de Kamala con Joe tendrá un papel relevante y será de vital importancia por su presencia y sus intervenciones en el Senado.
Las primeras visitas de la Vicepresidente a la Cámara alta fueron pacíficas y cordiales entre Demócratas y Republicanos, quienes en las elecciones de noviembre de 2020 lograron el mismo número de escaños en la misma (48 + 2/50). Harris obtuvo su puesto aun sin tener voto dentro de aquella, de deshacer el empate y obtener la mayoría demócrata que por supuesto será vital a la hora de aprobar la agenda del presidente actual y revertir determinadas políticas públicas de la administración pasada.
En el plano internacional se destaca sus conversaciones con los mandatarios de sus países vecinos. En primer lugar, mantuvo diálogo con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con quien discutió sobre la crisis que ha afectado a ambos países y las dificultades económicas producidas por la pandemia del COVID-19, además de las estrategias económicas a llevar a cabo bajo el nuevo programa “Build Back Better”.
A su vez, ha mantenido contacto con el presidente mexicano, López Obrador, con quien ha coincidido en la necesidad de establecer políticas para reducir el impacto migratorio y favorecer el desarrollo económico y de seguridad. Según expresó en un Tweet el pasado 7 de mayo, visitará México en el próximo mes.
Muchos son los rumores, debido a la edad del presidente Biden, llevan a sostener que ella será quien logre una candidatura fuerte en un futuro no muy lejano y ser, por qué no, la primera mujer en ocupar el sillón del Despacho Oval. Nadie duda de las capacidades físicas y mentales con las que cuenta y por qué puede ser la mejor carta demócrata en unos años ante un hipotético retorno político de Trump.
Algo destacable de la administración de Harris es el gabinete que durante cuatro años formará parte de su equipo para llevar a buen puerto la toma de acciones y decisiones a las que se enfrente al estar compuesto por mujeres brillantes que tienen la capacidad y la experiencia que se necesita.
La Vicepresidencia parece estar en buenas manos, lo que será crucial para que en el futuro pueda postularse como candidata a la presidencia. No es un trabajo sencillo restaurar de los cimientos una nación dividida política y socialmente.

Hoy, más que un triunfo electoral, la posición que ocupa Kamala es un mensaje a la sociedad, demostrando que las mujeres pueden lograr altos cargos, incluso en un sistema que ha sido dominado durante décadas por hombres. Su papel será decisivo en un país que ha perdido prestigio y credibilidad. ¿Logrará posicionarse como la referente demócrata en los próximos años o, por el contrario, será eclipsada una vez más en una sociedad que se resiste a abandonar por completo sus esencias machistas?
Ricardo Ochoa Aranda (México): pasante de Relaciones Internacionales, Universidad Autónoma de Durango.
Categorías