Una revolución femenina en Irán
Por Emilio Cruz López
Nika Shakarami y Sarina Esmailzadeh son los símbolos de las movilizaciones en el país persa en los últimos meses; las manifestaciones más grandes del país desde 2009. Ambas de dieciséis años, fueron asesinadas por los servicios de seguridad de Irán.
Esta “policía” tiene la misión de “proteger” la “moral” de la nación obligando a cumplir los códigos estrictos de vestimenta y comportamiento. El Estado ha culpado a Occidente y a “enemigos extranjeros” por la violencia interna, acusando particularmente a Estados Unidos de conspirar contra la República Islámica.
La movilización ha sido liderada particularmente por niñas y mujeres desde los catorce años hasta personas de la tercera edad. Desde los pueblos más pequeños hasta las ciudades más grandes de Irán, todas con la particularidad de arrojar pañuelos color blanco mientras gritaban: “Mujeres, Vida y Libertad”.
En las protestas se encuentran niñas que han huido de sus hogares, otras están acompañadas por sus familias. Lo que es un hecho, es que el movimiento trasciende y se diferencia de otras movilizaciones porque es la primera desde hace años que realmente busca poner fin al gobierno de la República Islámica.
Es tanta la presión por parte de las manifestantes que la policía no solamente ha negado asesinatos también ha detenido a jóvenes de secundaria por involucrarse. La versión oficial ha sido deslegitimada no solamente por países de occidente, también por las decenas de videos que circulan en redes sociales de las detenciones arbitrarias y abusos de la fuerza por parte de la policía.
Como respuesta a la “crisis” (como lo ha señalado el gobierno), se ha cortado el acceso al internet móvil desde varias ciudades para evitar la comunicación de videos y fotos que evidencien la violencia del Estado a las protestas, así como también, evitar la propagación de las noticias que no sean favorables al régimen. Sin embargo, esto no ha impedido que diversos materiales ya se hayan difundido y compartido por redes sociales.

Entre ellos, se encuentra un video de Iran International en la que funcionarios del gobierno obligaron a decenas de estudiantes a cantar la canción de “Hola, comandante”, con la intención de alabar al líder iraní Ali Khamenei. Diversos de estos estudiantes se rehusaron a cantar y los funcionarios agredieron e incluso golpearon a las niñas, una de ellas murió a causa de las heridas.
También, se reportó en la ciudad de Yazd que las fuerzas de seguridad dispararon directamente a manifestantes mientras que otras fueron atacadas con gas lacrimógeno en la ciudad de Lali. Por su puesto, Irán negó en todo momento las acusaciones, mencionando que la mayoría de los decesos se habían producido por conflictos de los mismos disturbios e incluso que existen agentes extranjeros infiltrados que conspiran contra la República Islámica.
La respuesta del régimen ha sido proporcional con la intensidad de las protestas, las fuerzas de seguridad están utilizando drones y helicópteros para dispersar e incluso armas de fuego. De hecho, en Teherán, la semana pasada, las fuerzas del orden dispararon contra personas que buscaban movilizarse para manifestarse, esto provocó una avalancha humana mientras gritaban de terror y esquivaban las balas. Este suceso se ha repetido en diversas ocasiones, ya que las estaciones de metro se han convertido en un sitio recurrente para las protestas.
En suma, ya hay más de 300 personas asesinadas, incluyendo cincuenta menores de edad. Naciones Unidas documenta que hay más de 15.000 detenciones. Lo más alarmante es el hecho que el Estado ha buscado legitimar legalmente el desafío a las personas que están protestando. La semana pasada, 227 miembros del parlamento iraní manifestaron el deseo de que se les otorgara la pena de muerte a más de las 15.000 detenidas.
Con las propuestas, es importante entender la historia del velo en Irán y cómo se ha utilizado políticamente en su historia. Durante la revolución iraní de 1977-1979, las mujeres iraníes utilizaban el velo como señal de desafío contra el régimen del Sha y como señal de devoción a la identidad islámica. El velo y el harén se entienden mejor dentro de contextos sociales y económicos. Incluso antes del islam, en la sociedad asiria por ejemplo, el velo servía para marcar a las clases altas y también para diferenciar entre las mujeres que se consideraban “respetables» y las que se percibían como disponibles públicamente, según Gerda Lerner. Tanto llevar el velo como desecharlo en diferentes situaciones debe verse como un símbolo de la lucha política de las mujeres.

Existe una ira profundamente arraigada en Irán por las políticas islámicas del gobierno, pero especialmente aquellas relacionadas con los códigos de vestimenta. De hecho, cuando el hiyab se hizo obligatorio en 1983 se desarrollaron varias protestas a lo largo de la nación. Sin embargo, todo se acentuó con la llegada de Ebrahim Raisi en 2021 con su nuevo cargo de presidente.
Con la llegada de Ebrahim los códigos de vestimenta se endurecieron, se intensificó una persecución y los intentos de reforma que se buscaron producir en el país fracasaron. Shadi Shar, activista e investigadora de Irán, precisamente habla de que “se intentó durante años un cambio parcial y se depositaron esfuerzos en la reforma del país pensando en que las cosas cambiarían, pero no pasó nada… El mensaje ahora es alto y claro, la propia República Islámica debe irse”.
Desde el 2009 que se presentaron disturbios por el fraude electoral que agruparon a las clases medias, hasta las del 2019 que unió a las más empobrecidas. El feminismo de 2022 en Irán se ha presentado como un bálsamo que ha aglutinado a ambas comunidades; nunca se había presentado un movimiento que uniera a casi todos los sectores de la sociedad en el país, e incluso los sectores más tradicionales y conservadores de la nación han presentado protestas como lo son Qom y Mashhad.
Aunado a las diversas protestas, la situación económica en Irán es deplorable y la desigualdad se ha acentuado. Cada día es más evidente que la familia de la élite iraní ostenta una vida lujosa, mientras que la población apenas y puede mantenerse con vida.
La respuesta de Occidente tampoco ha sido de mucha ayuda para la población, desde que Donald Trump hizo todo lo posible para impedir el desarrollo de armas nucleares iraníes hasta las sanciones económicas a productos básicos que generaron una caída masiva de su moneda.
Mientras tanto, la comunidad internacional no ha hecho pronunciamientos enfáticos en Naciones Unidas con respecto a las propuestas, pero los europeos sí han hablado de levantar más sanciones a los líderes iraníes para aumentar la presión política sobre el régimen.

Sin embargo, las presiones no han sobrepasado los pronunciamientos, es claro que la atención de la comunidad internacional se ha mantenido en la situación de Ucrania, que sí es importante, pero siempre se deben hacer votos por ver otras situaciones horribles que se desarrollan en el mundo.
Irán es de los países más sancionados en el mundo, sin embargo, la mayoría de estas se han centrado en productos básicos para la sociedad, como lo son medicinas. Este tipo de acciones al final solamente benefician a la élite que aumentan su poder porque hacen a los ciudadanos dependientes radicalizando el discurso, se convierte en una lógica en donde las medicinas y los alimentos ahora son armas.
Y al final ¿Podrán las protestas derrocar al régimen? Es difícil predecir si las manifestaciones lo lograrán, pero es un hecho que no se están deteniendo. El último Rey cayó en 1979 a causa de deserciones y traiciones del ejército. A pesar de la violencia, las mujeres continúan en las calles y el régimen nunca había enfrentado un desafío tan grande, el pueblo quiere que caiga.
A pesar de que las primeras semanas no se tenía claridad de todos los objetivos que querían completar las manifestaciones es evidente el máximo porque se ha manifestado en pancartas, discursos y manifiestos: la caída del hombre más poderoso del país, el líder supremo Ayatolá Ali Khamenei.
Emilio Cruz López (México): Estudiante de Licenciatura en Relaciones Internacionales en la Universidad Iberoamericana.
Categorías