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Kamala Harris toma el relevo

Por Redacción

Acorralado tanto por la presión interna como por el avance de Donald Trump en las encuestas, Joe Biden, finalmente decidió bajarse de su candidatura presidencial. En medio de la incertidumbre, emerge la vicepresidenta Kamala Harris como la nueva esperanza del Partido Demócrata. Con un fuerte discurso y una marcada trayectoria, Harris se prepara para enfrentarse al que será el desafío más grande de su carrera: derrotar al republicano y convertirse en la primera presidenta de los Estados Unidos.

Imagen | CNN

El debate de la CNN, el 27 de junio, fue un knockout para Biden en un momento en el cual el Partido Repúblicano avanza arrolladoramente en las encuestas de la mano de Donald Trump. El magnate no solo cuenta con una base sólida de votantes, sino que además ha logrado, una vez más, canalizar las frustraciones particulares de cada estadounidense respecto a la actual gestión. El atentado sufrido en Butler, Pensilvania, le proporcionó una gran legitimidad a su discurso, permitiéndole demonizar a sus adversarios por supuestamente utilizar todas las arcas del Estado para impedir que continúe en campaña.

No obstante, el aspecto más destacado del cual se sostenía Donald Trump era la avanzada edad del presidente Biden. El expresidente se jactaba de su gran fortaleza y dinamismo comunicativo con sus votantes, en contraste con el sereno y, a veces, incoherente discurso del presidente demócrata.

Desde el bloque demócrata no pasaron por alto la pérdida de apoyo hacia Biden por parte de los votantes, y la incapacidad del mandatario para poder resurgir de la críticas. Las encuestas fueron fulminantes, pasaron de un empate técnico a una diferencia cada vez más distante, incluso en Estados tradicionalmente demócratas. Aun así, el presidente se negaba a abandonar la carrera presidencial alegando la necesidad de continuar con todos los proyectos que inició durante su primera administración.

Ante un público más atento a la imagen arquetípica de lo que debe ser un presidente, la avanzada edad del mandatario, sumada a una serie de peligrosos errores con figuras clave de la política, llevaba a todos los votantes demócratas a una sola conclusión: si Biden no se retira, Trump ganará.

Cada vez fueron más las figuras que se sumaron a la petición. Lo que comenzó con un puñado de congresistas demócratas, se extendió a celebridades como George Clooney, la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y hasta el expresidente, Barack Obama. Finalmente, la presión fue más alta que el orgullo y Joe Biden dimitió oficialmente a su carrera presidencial.

Los sucesores de Biden fueron considerados tiempo atrás, tal vez como una medida de emergencia, pero también como una forma de estar preparados para uno de los destinos más probables. Entre ellos, se destacaron la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, y el gobernador de California, Gavin Newsom. Sin embargo, todas las miradas se centran en la mano derecha de Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris, como la candidata ideal para continuar el camino trazado por el Partido Demócrata hasta ahora.

¿Quién es Kamala Harris?

A pesar de enfrentarse a índices de aprobación iguales o incluso peores que los de Joe Biden durante varios años, Kamala Harris fue emergiendo lentamente. Conforme la imagen de Biden se deterioraba con el tiempo, la vicepresidenta comenzó a abrirse paso entre los votantes tradicionales del Partido Demócrata. Al estilo de Bill Clinton y Barack Obama, Harris se encargó de crear una mayor conexión entre la Casa Blanca y el público mediante apariciones en shows de televisión y discursos carismáticos.

Harris tiene un notable currículum, siendo la primera afrodescendiente en ser Fiscal en California y la primera mujer de orígenes asiáticos en ocupar una banca en el Senado. Su llegada a la Casa Blanca llegó de la mano de Biden luego de vencer a Donald Trump en 2020. Sin embargo, muchos juzgaron a la vicepresidenta de incapaz de ejercer su cargo.

En su lucha por encontrar su lugar, Harris se embarcó en la ardua tarea de buscar soluciones para frenar la inmigración ilegal. En un viaje a México durante los primeros días de la nueva administración, quizás por inexperiencia, se dejó llevar por el protocolo diplomático y evadió los serios problemas que se concentraban, y aún lo hacen, en la frontera entre México y Estados Unidos. Es este tal vez uno de sus puntos más débiles y que del lado republicano explotaran a la hora de enfrentar a la vicepresidenta.

Por otro lado, Harris actuó como un puente entre la Casa Blanca y las mujeres. Su protagonismo creció significativamente después de la anulación del fallo Roe vs. Wade, cuando alzó su voz para reforzar la postura de su partido sobre el aborto. En marzo de 2024, hizo historia al ser la primera vicepresidenta en visitar una clínica de abortos. Al calificar las medidas que restringen el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo como «inmorales», Kamala fortaleció la postura del partido en este tema tan sensible.

Ahora, con la retirada de Biden, Harris se roba todas las miradas al ser la opción más viable para enfrentarse a Donald Trump. La vicepresidenta tiene la ventaja de ser parte de la fórmula junto a Biden. Este es un aspecto muy importante para los contribuyentes a la campaña que hasta ahora lideraba Biden. De ser elegida en la Convención Demócrata (19 de agosto), Harris tiene el desafío más grande no solo de su carrera, sino también del Partido, el cual parece haber perdido credibilidad y peso en estas elecciones.

En la Conferencia de Seguridad de Múnich en 2022, Kamala Harris manifestó su apoyo al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, mientras Rusia se preparaba para invadir el país.

La candidata es indudablemente un mejor partido si consideramos la enorme desventaja que acarreaba Joe Biden en campaña. Sin embargo, solo 90 días nos separan de la elección, donde efectivamente Estados Unidos elegirá a su Presidente ¿Qué tan posible es que Kamala Harris acabe victoriosa frente a Donald Trump?

Un dato no menor es que esta no es la primera vez que Harris se presenta como candidata a la presidencia de Estados Unidos. Su primer intento fracasó incluso antes de la primera votación. Más tarde, se consolidó como la compañera de fórmula de Biden por el Partido Demócrata, y no se descarta la hipótesis de que Harris aceptara la nominación con la intención de consolidarse como la futura candidata presidencial del partido. Pero, ¿qué imagen le han dejado sus años como vicepresidenta?

Lo cierto es que diferentes sondeos posicionan a la candidata con un apoyo similar -o apenas un poco mejor- que a su predecesor. Sin embargo, en la política es mejor algo que nada. La posición Biden-Clinton ya se manifestó brindando un fuerte apoyo a Kamala Harris. “Ahora es el momento de apoyar a Kamala Harris y luchar con todo lo que tenemos para elegirla”, postearon Bill y Hillary Clinton en la red social X. Obama por su lado, todavía no ha explicitado su apoyo, pero afirmó que tiene la confianza en el Partido Demócrata para encontrar al sucesor, una posición parecida a la de Nancy Pelosi.

Aunque la lista de posibles reemplazos es extensa, alguno de los argumentos que impulsan su elección es la idea de que elegir a alguien que no sea Kamala Harris, podría desorganizar la campaña y mantendría las «disputas demócratas» en el foco de los medios durante meses. Y el hecho de que obviar su candidatura, provocaría recelo en la izquierda del partido demócrata.

Imagen | EFE

Incluso los Republicanos han reconocido que Harris sería la favorita para reemplazar a Biden. El senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, había advertido en una entrevista televisiva en CBS que si Biden dejase la carrera presidencial, los republicanos enfrentarían una «carrera dramáticamente diferente”. Describió a Kamala Harris como una candidata «enérgica» y advirtió que subestimarla sería un error.

Por su parte, Donald Trump no tardó en manifestarse sobre la retirada de Biden. Aseguró que el actual inquilino de la Casa Blanca es «el peor presidente de la historia de nuestro país«, a la vez que arremetió contra Harris al asegurar que «será más facil de derrotar».

Posiblemente, Kamala Harris adopte un discurso progresista más enfático, que apoye ciertos movimientos sociales, al tiempo que rechace otras constantes de la política estadounidense. Nunca en la historia de Estados Unidos un vicepresidente había asumido la lucha por la presidencia en una fase tan avanzada de la campaña. Si Harris triunfa en noviembre, su gobierno representaría una continuidad y moderación en la política internacional. No obstante, aún queda por ver cuál será la visión que la favorita demócrata presentará para el futuro de Estados Unidos.


Redacción de Diplomacia Activa

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