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Entre golpes ¿Qué está pasando en Bolivia?

Por Diplomacia Activa

El presidente boliviano, Luis Arce, denunció un intento de golpe de Estado en el país sudamericano, después de que unidades del Ejército bajo la dirección del General Juan José Zúñiga, tomaran las calles de La Paz hasta llegar a la sede del Ejecutivo nacional.

¿Qué pasó este miércoles en Bolivia? 

La Plaza Murillo, en La Paz, se transformó en un campo de batalla entre los ciudadanos y el ejército que ingresó al Palacio Presidencial en busca del presidente Luis Arce, en un golpe de Estado no consumado. Juan José Zúñiga, que había sido destituido un día antes, estuvo al frente de los uniformados y aseguró que sus motivos eran detener un nuevo gobierno del MAS. Además, dijo que sus acciones eran en favor de la restitución democrática y la liberación de los presos políticos como Luis Fernando Camacho, el poderoso ex gobernador de Santa Cruz, y la ex presidenta interina, Jeanine Áñez.

«Estamos escuchando el clamor del pueblo. Porque desde hace muchos años, una élite se ha hecho cargo del país. Dueños del Estado, vándalos están en las diferentes estructuras del Estado, destrozando la patria. Las Fuerzas Armadas pretenden reestructurar la democracia«

Juan José Zúñiga

En medio de las tensiones, el presidente Luis Arce denunció a los golpistas y tomó juramento a una nueva cúpula militar en la Casa Grande del Pueblo. El mandatario nombró a través de un decreto a José Sánchez Velásquez como el nuevo comandante General del Ejército, a Gerardo Zabala Álvarez al frente de la Fuerza Aérea y a Renán Guardia Ramírez de la Armada.

Por su parte, el ex mandatario boliviano Evo Morales se manifestó inmediatamente en la red social X, donde expresó: «Además del cambio del Alto Mando Militar, se debe proceder inmediatamente con un proceso penal y con la baja del Gral. Zúñiga y sus cómplices en cumplimiento de la Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas«.


La democracia no se negocia

Atendiendo al llamado de la canciller boliviana, Celinda Sosa, la reacción de los líderes latinoamericanos no se hizo esperar en las redes sociales. Entre ellos, Gabriel Boric expresó su preocupación y apoyo al presidente, condenando el quiebre del orden institucional legítimo en Bolivia. Asimismo, la presidenta hondureña, Xiomara Castro, convocó una reunión de emergencia entre los miembros de la CELAC para condenar el «fascismo». A este grupo se sumaron Paraguay, Perú, Argentina , Venezuela y Brasil que también se unieron al llamado de defensa de la democracia.

“Los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas. No se cambian con violentos golpes de Estado. La democracia no se negocia”.

Diana Mondino, Ministra de Relaciones Exteriores de Argentina.

El Secretario General de la OEA, invocando la Carta Democrática Interamericana, condenó los hechos violentos perpetrados por el Ejército Boliviano, afirmando que deben someterse a la autoridad civil y asegurando que la OEA no permitirá «ninguna forma de quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia».

Otros que han manifestado su preocupación y rechazo a la situación en Bolivia incluyen al alto representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell. En un mensaje en X, Borrell señaló que la comunidad de los 27 condena cualquier intento de quebrantar el orden constitucional en Bolivia y expresó su solidaridad con el gobierno y el pueblo boliviano.


Con la plaza desconcentrada tras la fuerte presencia militar, Zúñiga fue detenido por la Policía y, ahora, estará a disposición de la Justicia, que investigará lo ocurrido.

¿Cuáles son las causas profundas de lo que sucede en Bolivia?

La crisis política por el liderazgo del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), entre el expresidente Evo Morales y Luis Arce, mantiene en vilo al país desde hace algunas semanas. Las diferencias dentro del oficialismo se acentuaron desde que en 2023 Morales expresara su intención de presentarse como candidato para las elecciones de 2025, a pesar de no contar con el apoyo del actual presidente, quien también pretende ser reelecto; cabe resaltar que Arce fue Ministro de Economía durante el mandato de Morales, logrando importantes beneficios gracias a los altos precios de las materias primas a nivel global en aquellos años.

El actual presidente ya había señalado ser víctima de un “golpe blando” que, según él, tiene como objetivo “acortar mandatos”. A su vez, Morales denunció que el presidente buscaba socavar sus aspiraciones por una nueva candidatura presidencial a través de la toma de la dirección del MAS.

Por otro lado, Bolivia atraviesa desde hace meses una crisis energética debido a la escasez de combustibles, resultado de la falta de dólares en las arcas nacionales y el agotamiento de los campos de petróleo y gas. Varios sectores de la sociedad civil, incluidos los principales grupos de transportistas, han convocado a movilizaciones generales y medidas de presión, ya que la falta de diesel ha elevado el precio de los productos básicos de primera necesidad.

En respuesta, el gobierno de Luis Arce tomó la medida de militarizar el sistema de suministro de combustibles para evitar el contrabando a los países limítrofes. Los militares, que resguardan las gasolineras para que el combustible no cruce la frontera y sea vendido por el doble de su valor, han obtenido mayor poder luego de estas medidas.


Bolivia es el país que más golpes de Estado e intentos de asonada ha sufrido desde el final de la Segunda Guerra Mundial. EOM

Sumado a todo lo anterior, la escasez de dólares también afecta los precios de las importaciones, hidrocarburos y medicamentos. Como consecuencia, y teniendo en cuenta que el tipo de cambio se mantiene fijo desde 2011 en 6,9 bolivianos por dólar, en el mercado paralelo ha llegado hasta 9 bolivianos. La situación se convierte en un círculo vicioso debido a que la falta de divisas impide importar el diésel que falta. Las exportaciones de gas, el principal commodity boliviano, también han caído en comparación con los últimos años.

Esté cúmulo de crisis desencadenaron el escenario actual, en el que las instituciones de Bolivia penden de un hilo. La carrera a las elecciones de 2025 no será un camino democráticamente fácil. El país tropieza de conflicto en conflicto desde la caótica salida de Evo Morales del país en 2019.


Redacción de Diplomacia Activa

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