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IA ¿la base de la nueva geopolítica?

Por Alejo Guaycochea

La inteligencia artificial es una de las tecnologías más disruptivas y revolucionarias de nuestro tiempo. Su capacidad para procesar grandes cantidades de datos, aprender de ellos y realizar tareas complejas con rapidez y precisión la convierte en una herramienta poderosa para el desarrollo económico, político y militar.

La IA como factor de poder y herramienta geopolítica

La IA se ha convertido en un factor clave dentro del juego de poder y la influencia de los Estados en la escena internacional. Según un informe del IEEE, varios de los pilares de la Geopolítica se encuentran hoy en una situación clave, donde el desarrollo de mejores IA permitiría generar cambios trascendentales. Algunos de estos pilares son: el uso de la información, el procesamiento de datos, la comunicación, la economía y la seguridad.

El primer pilar a ser afectado es la capacidad de las IA para impulsar la economía de los Estados, a través de innovaciones en sectores del mercado donde se generen grandes diferencias de capacidades con la competencia. Estas innovaciones pueden generar una revolución trascendental de tal tamaño a nivel económico que se habla de una nueva revolución industrial, donde aquellos países con las capacidades para desarrollar mejores IA para los sectores económicos obtengan la capacidad de adueñarse de grandes monopolios globales, de la que harán sin duda una importante herramienta geopolítica.

Otro de los pilares fundamentales es la seguridad y el desarrollo de capacidades bélicas, pudiendo permitir en el futuro el manejo de importantes arsenales de manera precisa y coordinada, como lo son ya los enjambres de drones utilizados en el conflicto Ruso-Ucraniano. Otro aspecto de la seguridad en el uso de estas es su capacidad de procesar grandes cantidades de datos e información con criterios preestablecidos en tan solo segundos, incluyendo reconocimiento facial y objetivos tácticos. Aquellos que accedan de primera mano a estas tecnologías llevarán en el campo de batalla y en asuntos de seguridad interna una ventaja incomparable respecto de aquellos que no.

Por último encontramos la proyección en el mundo que puede otorgar el control de estas nuevas tecnologías, tanto en su implementación sobre las telecomunicaciones, a través de la creación en masa de fake news para afectar a sectores de la población desinformandolos, como también convirtiéndose en proveedor de estas inteligencias para aquellos que no fueron capaces de desarrollarlas tanto para sector privado como público. Esta relación de proveedor-cliente en un nuevo recurso tan preciado como las IA generaría una importante dependencia para con el proveedor, que sin duda ejercerá una situación de dominio.

Por otro lado, las IA podrían además ser un factor de poder para otros actores no gubernamentales, facilitando su uso no ético a través de ciber ataques, sabotaje y terrorismo en caso de no ser regulada de forma correcta.


¿Quiénes la aprovechan?

La IA no solo afecta al poder relativo de los Estados, sino también a la dinámica y al orden internacional. Estas puede llegar a ser un motor de cambio. En el futuro, aquellos estados que logren dominar por sobre el resto el desarrollo de estas tecnología serán capaces de dominar los cambios mencionados anteriormente para generar poder e influencia en el ámbito internacional. Es por esto que es tan importante entender cómo se configura la realidad del desarrollo de inteligencias artificiales.

Actualmente, se observa una clara pugna respecto de este tema entre China y Estados Unidos. Respecto del dominio de la IA, ambos países son los líderes mundiales en investigación, inversión, innovación y producción.

Según un informe del Center for a New American Security, China tiene como objetivo convertirse en la potencia mundial de IA para 2030, desafiando el liderazgo histórico de Estados Unidos en el sector tecnológico general y en el campo de IA particularmente.

Estos objetivos empiezan a volverse reales. Ya en los últimos años se ha denotado un crecimiento mayor, aunque leve, por parte de las inteligencias artificiales desarrolladas por China, esto puede deberse a que el gigante asiático está implementando una estrategia nacional que combina el apoyo estatal a través de fondos y conocimientos, el impulso empresarial y el acceso masivo a datos, clave en el desarrollo de estas tecnologías.


Esto de ninguna forma significa que Estados Unidos no continúe en la actualidad como uno de los dos líderes indiscutidos en lo que a IA respecta. Las empresas estadounidenses que toman parte en el desarrollo de inteligencias artificiales han recibido grandes cantidades de financiamiento en los últimos años, siendo líderes en atracción de capitales de riesgo.

A esto se le suma el actual predominio estadounidense en materia de desarrollo de diversas tecnologías a través de las diversas empresas de Silicon Valley. Esto permitirá articular el desarrollo de estas IA en conjunto con el resto de tecnologías, para poder llevarlas a un uso efectivo en los sectores productivos.

¿Entonces?

La IA es una tecnología que está transformando el mundo y la geopolítica. Potenciará el poder y la influencia de los Estados líderes en su desarrollo, pero aún más, generará una notable diferencia de capacidades entre aquellos que dirijan su desarrollo y quienes deban adaptarse a las reglas que los primeros impongan.

La IA es una realidad presente y futura que nos interpela como comunidad internacional y el prestarle debida atención nos permitirá entender la forma en que esta afecte los juegos geopolíticos que marcarán el curso de la historia por venir.


Lo único seguro hasta ahora es que tanto China como Estados Unidos están liderando este cambio global, a años de distancia del resto de países, haciendo que la geopolítica no sea tan solo dirigida por los más grandes, sino también ahora por los más rápidos.

Lo que debe llevarnos a pensar, ¿Cuáles serán las consecuencias de estas tecnologías?¿Generará esto un nuevo bipolarismo, donde el desarrollo de tecnologías y su implementación en los mercados sean las nuevas áreas de influencia de la guerra fría?, ¿Será la IA una nueva forma por parte de las potencias para impulsar una expansión de sus modelos de gobernabilidad?, ¿Cuáles serán las consecuencias de la brecha de desarrollo entre las potencias líderes y el resto de la sociedad internacional?


Alejo Guaycochea (Argentina): estudiante de Relaciones Internacionales, Universidad de Congreso.

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