La corona que unió al Reino
Por Valentina Terranova
El mundo entero se paralizó el pasado 08 de septiembre. Bajo un clima gris, londinense, los ciudadanos se reúnen frente al Palacio de Buckingham para despedir a la reina Isabel II que dedicó su vida a una promesa que declaró con solo 24 años: “Para toda la vida, y con todo mi corazón, me esforzaré en ser digna de vuestra confianza».

Dieciséis gobiernos se formaron en su nombre, empezando por Winston Churchill hasta la recientemente elegida como primera ministra del Reino Unido, Liz Truss. Pocos días antes de la trágica noticia y cumpliendo por última vez su tarea, Isabel II estrechó la mano de la nueva jefa de gobierno. Sucedió en la residencia de Balmoral, Escocia. Rompiendo con la tradición.
Setenta años en la Corona significan mucho más que un número, y aunque la idea de monarquía se halle en cuestión y en declive hace décadas, el reinado de Isabel II debe de ser una excepción. Sucede que la historia europea del siglo XX, puede contarse a través de los ojos de la Reina, quien se reunió a lo largo de su mandato con figuras de las más significativas de la historia. Desde John F Kennedy a Nelson Mandela e incluso grandes artistas como The Beatles o científicos como Stephen Hawkins.
La entonces princesa conoció por primera vez al príncipe Felipe en 1934 y contrajeron matrimonio años después en una ceremonia impulsada por el amor y no por un arreglo político. Años más tarde, la muerte del rey Jorge VI, provocó un giro inesperado y llevó irremediablemente a su primogénita a gobernar. Fue una coronación ante la vista del mundo entero, ya que el evento se transmitió por primera vez en vivo por televisión.
Felipe de Edimburgo fue su compañero. Falleció a los 99 años de edad y tuvo con Isabel cuatro hijos: Carlos, Andrés, Ana y Eduardo. Isabel II del Reino Unido se relacionó con cada uno ellos de forma diferente, obstaculizados siempre por su lugar y deber en la realeza. Criados en los pasillos de palacios y castillos tuvieron como el resto del pueblo una gran reina, con pocos tratos especiales.

Una mujer con la capacidad de volver sus emociones indescifrables para priorizar las instituciones, la estabilidad y la ética ante todo y regida por su convicción de deberse a sus ciudadanos. En su vida personal solía catalogarse como una madre poco ideal, pues demostró claramente que en su vida ella era primero y antes que nada la cabeza del Reino Unido.
Así es como Carlos, su primogénito y heredero al trono, no corrió la misma suerte que sus padres al elegir a su mujer. Con los deberes de la realeza por delante, el príncipe de Gales se casó con Diana Spencer, 20 años menor, por convención en 1981. Una historia que terminó con la trágica muerte de Lady Di a sus 36 años. La joven princesa, que jamás logró adaptarse a las formas de la familia real ni conseguir el amor de Carlos de Gales conquistó sin embargo el corazón de millones de ingleses y al mundo entero.
Su hermana menor Margarita, condesa de Snowdon, tampoco logró torcer las convicciones y leyes de la realeza. La controvertida princesa se casó con el fotógrafo Antony Armstrong-Jones en 1960 olvidando sus deseos de casarse con Peter Townsend, un hombre ya divorciado. Los recién casados tuvieron 2 hijos y diversas aventuras antes de divorciarse en 1978.
¿Qué significa el adiós a Isabel II? ¿El Reino Unido apoya a la monarquía o se trata de una eterna fidelidad a la monarca?
Jefa de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth), fue la pieza fundamental de lo que queda de sus colonias. La clave de la estrategia internacional del país y la columna que quizás mantenía y mantiene en píe a la corona británica y a un sistema con siglos de antigüedad. La seriedad y perspicacia de la reina Isabel II fueron esenciales a la hora de mediar y hacer frente a importantes conflictos y sucesos históricos.
Testigo de la construcción y caída del Muro de Berlín, el asesinato a Kennedy, la muerte de Lady Di, la Guerra del Sinaí e incluso la llegada del Brexit. Discretamente la palabra y presencia de la Reina han sido parte directa o indirecta de las decisiones, imagen, postura y accionar del Reino Unido durante décadas.
En medio de un largo adiós a Isabel II del Reino Unido, el rey Carlos III es recibido en el Palacio de Buckingham por una gran multitud. Se encontró por primera vez con la reciente primera ministra Liz Truss. Así, suceden simultáneamente un final y un comienzo de la historia de Inglaterra, donde la nación ya no tiene a su reina, pero donde el tiempo no espera y el nuevo rey debe ganarse la mente y los corazones de miles de ciudadanos al rededor del mundo.

Valentina Terranova (Argentina): estudiante de Periodismo, Universidad Juan Agustín Maza, y miembro de Diplomacia Activa.
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