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Ucrania en disputa

Un duro invierno azota la relación entre Occidente y la Rusia de Putin. Esta vez no se cosechan frutos y suenan los tambores de una posible guerra abierta ¿Qué está en juego en el conflicto de Ucrania?

En noviembre de 2021, el presidente Vladimir Putin, ordenó el despliegue de tropas rusas a lo largo de la frontera con la vecina Ucrania. Dicho despliegue ha ido aumentado con el correr del tiempo y, a pesar de estar en su derecho de mover al ejército por territorio ruso, es claramente interpretado como una amenaza, más no sólo por las autoridades y el pueblo ucraniano.

Tanto Estados Unidos como sus aliados europeos reaccionaron ante los movimientos de Rusia, advirtiéndole a Putin que una nueva invasión a Ucrania -recordemos que Rusia ya invadió Ucrania dos veces, obteniendo la anexión de la península de Crimea como resultado de la primera y la pretendida independencia de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk de la región de Donbás en la segunda-, le cosecharía sendas sanciones político-económicas al régimen de la Federación por parte de las potencias occidentales.

Soldados rusos durante la anexión rusa de Crimea en 2014.

Un mes después de haber realizado el movimiento de tropas, Rusia emitió un comunicado que contenía las pretensiones del mandatario hacia la OTAN, con el fin de rebajar la tensión con EE.UU. y Europa. Lo que el gobierno de Vladimir Putin exige es poner un límite estricto a las actividades de la OTAN en los países que formaron parte de la órbita soviética. Sumado a ello, descarta la posibilidad de que Ucrania y Georgia se unan como miembros de la Alianza Atlántica.

El fundamento es evitar que Estados Unidos sea el jardinero en el “patio trasero” de Rusia, importando intereses occidentales a la región. Putin además exigió que autoridades de su gobierno mantengan conversaciones con sus pares norteamericanos sobre el tema de forma permanente.

Podemos destacar la reunión del 11 de Enero de 2022 entre EE.UU. y Rusia, en Ginebra, y la reunión del 12 de Enero entre los países miembros de la OTAN y el país gobernado por el presidente Putin, aunque ninguna ha tenido un desenlace feliz.

Esa misma semana Ucrania denunció haber sufrido un ciberataque contra sus sistemas informáticos de gobierno, señalando a Rusia como el supuesto culpable del mismo. Mientras tanto Putin, inquieto, decidió movilizar tropas a Bielorrusia, país que también linda con Ucrania, lo que ha sumado una escalada de tensión a ya crítica situación.

Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, decidió iniciar una nueva ronda de reuniones que culminaron con un encuentro con el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Dicha reunión tampoco dio frutos, pero si quedó claro que cualquier intromisión de tropas rusas en el territorio ucraniano será interpretada por EE.UU. como una invasión y por lo tanto responderán a la misma de manera ágil y unificada con sus aliados.

El especialista, Ignacio Hutin afirma que «Ucrania considera a Rusia un Estado invasor».

Llama la atención que Washington esté más preocupado por la seguridad europea, que los propios países del viejo continente. De hecho, mientras EE.UU. parece esperar una inminente invasión, Europa apuesta por presionar políticamente al presidente ruso.

En efecto, representantes de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania se reunieron en París para retomar las negociaciones acerca del futuro ucraniano pero nuevamente, sin fruto alguno: no pasa desapercibido para las capitales occidentales que Rusia ha manifestado una clara preferencia por mantener reuniones con EE.UU. como su interlocutor.

En medio de la tensión generada, Putin ha dialogado con el presidente cubano Diaz-Canel, luego de la reunión entre Blinken y su par ruso. ¿Más leña al fuego? El Viceministro ruso Serguei Riabkov, declaró que Rusia no descarta llevar a cabo un despliegue militar en el territorio cubano y venezolano, si Estados Unidos sigue avanzando y armando al gobierno de Kiev.

The Economist

La vicesecretaria de Estado de EEUU, Wendy Sherman, le puso fecha al conflicto. Afirmó que hay indicadores de que el presidente ruso Vladimir Putin «hará uso de la fuerza militar en algún momento, quizá entre ahora y mediados de febrero». A pesar de ello, están llegando desde países como Alemania o China, mensajes para bajar las tensiones y encontrar una salida diplomática a lo que sucede en Ucrania.

Una invasión rusa de Ucrania no solo sumaría un precedente político desestabilizador a una región en tensión, además las consecuencias podrían ser globales. El orden internacional se ha visto respaldado durante mucho tiempo por la norma de que los países no vuelven a trazar las fronteras de otros países por la fuerza de las armas, pero lejos de aprender de las lecciones del pasado, la anarquía invade las conversaciones y el mundo de hoy, lamentablemente, es un poco más hostil.


Martina Cancellieri (Argentina): Abogada, Universidad Nacional del Litoral.

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