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Una nueva era para las Relaciones Internacionales

Por Lautaro Bermúdez

Los líderes políticos se enfrentan al gran desafío de comprender a fondo el uso, los riesgos y los beneficios que la inteligencia artificial (IA) puede traer aparejado dentro del contexto actual. No solo la implementación en la rama militar va a ser clave en los próximos años, sino que esta herramienta abre un abanico de posibilidades en el panorama global.

Esta tecnología avanza a un ritmo vertiginoso y abarca aspectos altamente especializados, lo que puede dificultar su comprensión para aquellos que no son expertos, especialmente en el contexto de la rivalidad geopolítica entre China y Estados Unidos, a menudo amplificada por los medios de comunicación. Sin embargo, la adaptación a estas innovaciones disruptivas no es algo nuevo; y a lo largo de la historia, la disciplina de las Relaciones Internacionales proporcionó herramientas y marcos teóricos para analizar cómo estos avances afectan las relaciones entre estados.

Este rápido avance tecnológico nos lleva a considerar más allá de las aplicaciones inmediatas de la IA, explorando cuestiones más profundas sobre su impacto en las dinámicas sociales tanto a nivel local como internacional. Cada semana surgen nuevas innovaciones y debates que generan tanto entusiasmo como incertidumbre sobre las implicaciones de la IA en diversos aspectos de nuestra vida cotidiana.

En el mundo empresarial estamos presenciando una revolución sin precedentes. NVIDIA, fabricante de procesadores que son la columna vertebral de la IA, esta experimentando un aumento extraordinario en sus acciones, posicionándola como la tercera empresa más grande del mundo, solo por detrás de Apple y Microsoft. Estos gigantes tecnológicos están adaptándose rápidamente al nuevo paradigma de la IA, marcando el comienzo de una nueva era en la industria.

Esta revolución también se extiende al ámbito militar, donde los drones de combate están desempeñando un papel cada vez más importante. En Ucrania, por ejemplo, estos drones son una presencia constante y anticipan futuros desarrollos en la tecnología militar. Además, algoritmos avanzados están siendo utilizados para identificar y seleccionar objetivos de manera más eficiente. 


Imagen | Vladyslav Kravets

La iniciativa del Pentágono de desarrollar ‘millones’ de drones enjambre subraya el rápido avance de la tecnología en el campo de la defensa. Estamos apenas empezando a vislumbrar las profundas implicaciones que la IA tendrá en la defensa y en la competencia geopolítica a nivel global.

¿Cuál será el impacto en el campo de la estrategia militar cuando la IA pueda hacer deducciones perspicaces sobre las mentes de los adversarios? Ya existen modelos de lenguaje que muestran sorprendentes habilidades en la ‘teoría de la mente’.

Imaginemos la propaganda cuando la IA pueda crear contenido más creativo que las mentes más brillantes de Hollywood. Estamos ante la posibilidad de que descubrimientos científicos importantes, como nuevos materiales, medicamentos innovadores e incluso armas avanzadas, sean desarrollados completamente por máquinas inteligentes.

Las principales potencias del mundo reconocen la importancia vital de la IA y están compitiendo activamente por liderar este campo. No solo China y Estados Unidos están en esta carrera, sino que también países con recursos limitados están implementando planes y estrategias nacionales para destacarse en el escenario global de la IA. Un ejemplo claro es la Estrategia Nacional de IA lanzada por el Reino Unido el año pasado, con la ambición de convertirse en una «superpotencia de IA».

Sin embargo, los encargados de la formulación de políticas y aquellos sin formación técnica a menudo se enfrentan a dificultades para comprender las implicaciones emergentes de este avance tecnológico en áreas como Relaciones Internacionales y Defensa. La brecha en el conocimiento técnico sobre el funcionamiento y la evolución futura de la tecnología de IA contribuye a esta situación.


¿Son suficientes las herramientas conceptuales y métodos actuales para enmarcar y explicar el impacto de la IA en las relaciones internacionales y la defensa? ¿O se necesitan nuevos enfoques para capturar estas implicaciones? Es esencial contar con metodologías sólidas para comprender y transmitir este impacto, ya que solo así tanto los individuos sin conocimientos técnicos como los responsables de la formulación de políticas podrán comprender y comunicar las implicaciones emergentes de las tecnologías de IA en estos ámbitos.

Lograr esta comprensión es un prerrequisito para que los formuladores de políticas diseñen estrategias efectivas que permitan a los países obtener una ventaja estratégica, aprovechando sus beneficios y mitigando los riesgos.

En su esencia, se trata de proporcionar marcos y conceptos sólidos y de amplia aplicación para interpretar el impacto de las tecnologías en las relaciones internacionales, como se ve en la teoría de la disuasión aplicada al ámbito nuclear. Aunque la discusión académica ha estado centrada principalmente en las implicaciones éticas de los llamados «robots asesinos» y en el uso de la IA en sistemas de armas autónomas letales, los académicos de las ciencias sociales están expandiendo su investigación para abarcar áreas como la gobernanza de la IA y las campañas de desinformación potenciadas por esta tecnología.

Al mismo tiempo, la rápida evolución tecnológica nos lleva a explorar cuestiones más profundas relacionadas con la sociedad, la tecnología y la geopolítica. Las tecnologías anteriores han alterado las relaciones tanto dentro como entre las sociedades, dando lugar a nuevas identidades individuales y compartidas, remodelando las posibilidades de gobierno y reconfigurando las relaciones entre los estados. Sin embargo, la llegada de la IA promete cambios aún más profundos.


Por primera vez en la historia, la toma de decisiones no será exclusivamente responsabilidad de seres humanos. La IA, como una forma de inteligencia no humana, tendrá un impacto significativo en nuestro destino. Este hecho plantea preguntas urgentes en el ámbito de las RRII.

¿La IA favorecerá ciertos tipos de sociedad? ¿Será una herramienta que fomente la apertura y la transparencia, o podría inclinarse hacia un enfoque más autoritario? ¿La IA aumentará o disminuirá la probabilidad de conflictos? Las opiniones son variadas. Algunos especialistas consideran que la IA es simplemente otra tecnología y que existen factores limitantes importantes a tener en cuenta. ¿No es la energía de la batería un factor limitante? ¿No sigue siendo la guerra, como lo demuestran los eventos en Ucrania, fundamentalmente una cuestión de artillería?

No obstante, los impactos se están sintiendo y varios ejemplos ilustran cómo la IA está alterando las dinámicas geopolíticas. Esto incluye su aplicación en el ámbito militar, donde afecta la estabilidad estratégica, las leyes y éticas de la guerra, y la percepción pública del conflicto armado. Además, se observa un aumento en el riesgo de autoritarismo digital y desafíos a los valores establecidos, lo que destaca la necesidad urgente de una gobernanza internacional efectiva de las tecnologías de IA.

Un nuevo enfoque en las RRII debe abordar específicamente la capacidad de la IA para realizar tareas cognitivas y su influencia en la toma de decisiones políticas. Esto implica trascender la idea predominante de la IA como una herramienta en una carrera armamentista y considerar su impacto en países de todos los tamaños, en las diferentes culturas, así como en el sector privado tecnológico. Se requiere un enfoque más completo y equitativo para comprender y gestionar adecuadamente las implicaciones de la IA en la esfera internacional.


Lautaro Bermúdez (Argentina): Lic. en Relaciones Internacionales, Maestrando en Filosofía Política. Miembro de Diplomacia Activa. Columnista en Escenario Mundial.

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