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Las voces del feminismo en Israel y Palestina

Por Marko Alberto Sal Motola

El conflicto entre Hamás e Israel escala con el paso de los días y su costo ha sido de innumerables vidas civiles. Paralelamente, los esfuerzos del Consejo de Seguridad se han estancado con resoluciones vetadas y el paso del tiempo divide cada vez más a la comunidad internacional. Para buscar soluciones al conflicto, es importante escuchar voces que siguen ignoradas, entre ellas, las de colectivos feministas israelíes y palestinos que participan activamente en la búsqueda de la justicia y la paz.

Imagen | Foreign Policy

Con motivo de conmemorar 23 años de la aprobación de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad sobre la importancia de la perspectiva de género en el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, ¿qué nos expresan los movimientos feministas que abogan por la paz entre Israel y Palestina?

El 4 de octubre de 2023, días antes de que detonara el conflicto entre Hamás e Israel, Women Wage Peace y Women of the Sun –organizaciones feministas de Israel y Palestina respectivamente– se manifestaron pacíficamente en Jerusalén y el Mar Muerto para exigir a las autoridades de sus naciones una solución negociada al conflicto. Conjuntamente, los colectivos declararon: “Nosotras, las madres palestinas e israelíes, estamos decididas a detener el círculo vicioso del derramamiento de sangre y cambiar la realidad del difícil conflicto entre ambas naciones, en beneficio de nuestros hijos”. A la protesta asistieron miles de mujeres de ambos movimientos, representantes palestinos e israelíes, diplomáticos de otras partes del mundo y figuras públicas para demostrar su apoyo a este acto de paz.

Si bien son movimientos de diferentes identidades, tienen un origen común: la Guerra de Gaza de 2014. Este conflicto fue provocado por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes por parte de dos miembros de Hamás. Como reacción, el gobierno de Israel –liderado en ese momento por Benjamin Netanyahu– emprendió la “Operación Borde Protector” para enfrentar la ofensiva de Hamás y de otros grupos islamistas, volviendo a sumir a Israel y Palestina en un conflicto que duró 50 días. Las cifras del conflicto fueron devastadoras. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, el ataque israelí cobró la vida de 2310 civiles, entre ellos 550 niños de acuerdo con el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA, por sus siglas en inglés) dejó a 10.626 heridos y culminó con una serie de desplazamientos masivos de gazatíes. Por otro parte, del lado israelí murieron 67 soldados y 6 civiles, mientras que 469 soldados y 87 terminaron heridos.

Tras el conflicto, miles de mujeres de la ciudad de Sderot se pronunciaron en contra del fallido paradigma de seguridad israelí que ha llevado a una espiral de violencia, dando origen a Women Wage Peace. Por otro lado, mujeres palestinas de la ciudad de Belén crearon en julio de 2021 Women of the Sun con el objetivo de empoderarse para resistir a la ocupación israelí, promover los derechos de la mujer palestina y concientizar sobre la igualdad de género y la justicia social como elementos fundamentales para la construcción de la paz. Contrario a lo que uno pensaría, la Guerra de Gaza de 2014 y los conflictos posteriores no fueron motivos de división, sino de unión para estas mujeres israelíes y palestinas que insisten en alcanzar una resolución a través de los lentes de género y de cuestionar los paradigmas de seguridad tradicionales que, contradictoriamente, incrementan la inseguridad de civiles en Israel y Palestina.


Ilustración | The Economist
Ilustración | The Economist

En la manifestación del 4 de octubre, ambos colectivos firmaron el “Llamado de las madres”, una petición en la que se reafirma el deseo mutuo de ambas partes de retomar las negociaciones de paz; un llamado a las mujeres del mundo, líderes religiosos, personas influyentes, educadores, entre otros actores, para que se unan a la causa de las negociaciones de paz; y una invitación a los líderes de Israel y Palestina para establecer una solución inclusiva en conformidad con la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad para incluir a mujeres de ambas organizaciones en los procesos de negociación. Sin embargo, la ofensiva de Hamás y la respuesta del gobierno de Netanyahu opacaron este llamado feminista

“Esta guerra demuestra, más que nunca, que el concepto de “gestionar el conflicto” fracasó. Se ha demostrado que la idea de que la resolución del conflicto podría posponerse indefinidamente es fundamentalmente errónea”.

Women Wage Peace | 2023

¿Por qué es importante escuchar a estos grupos?

En 2021, la coordinadora adjunta para el procesos de paz en Medio Oriente, Lynn Hastings, resaltó ante el Consejo de Seguridad la relevancia de una declaración conjunta creada por 200 organizaciones de mujeres y diversas activistas palestinas e israelíes que solicitaban al multilateralismo “una acción inmediata basada en los principios de la Resolución 1325” para conducir a la negociación y la paz, resolver la agudizada crisis humanitaria en Gaza y garantizar el acceso de ayuda humanitaria.

Este año, las exigencias de estas mujeres volvieron a ser escuchadas en las salas de la ONU. Días antes de la conmemoración de la histórica Resolución 1325, el 25 de octubre de 2023 el Consejo de Seguridad efectuó la reunión 9452 cuya agenda provisional se enfocó en el tema: “Mujeres, paz y seguridad: de la teoría a la práctica”. Una muestra del compromiso de la comunidad intencional –al menos en la retórica del multilateralismo–, reafirmó la importancia de incluir a las mujeres en los procesos de construcción de la paz y en la toma de decisiones en los contextos nacionales e internacionales. Esto se debe a que, si bien hombres, mujeres, niñas y niños sufren de las consecuencias de la guerra, los constructos de género llevan a vivir diferentes realidades.


Fotografía | Suhaib Salem (Reuters)

«La mayoría de las mujeres tienen una experiencia de guerra diferente a la de la mayoría de los hombres. Todas las mujeres en la guerra temen la violación. Las mujeres –a menudo con sus hijos– son la mayoría de los refugiados. Una visión feminista considera que las culturas masculinas son especialmente propensas a la violencia, por lo que las mujeres feministas tienden a tener una perspectiva particular sobre la seguridad y algo único que decir sobre la guerra». 

Women in Black | 2023

Sima Bahous -Directora Ejecutiva de ONU Mujeres- presentó ante el Consejo de Seguridad cifras sobre la situación de la mujer en Israel y Gaza. Más de 1400 civiles israelíes fueron asesinados por los ataques de Hamás –la mayoría mujeres y niños– además de estimar más de 200 rehenes, la mayoría mujeres. Por otro lado, el asedio de la Franja de Gaza ha provocado la muerte de más de 6000 civiles, de los cuales 67% son mujeres y niños, y ha provocado el desplazamiento de más de 690.000 mujeres y niñas que se exponen a otras formas de violencia como el secuestro y la violencia sexual. Ante esto, la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres instó a la comunidad internacional y a las partes involucradas a crear espacios para que las voces de mujeres israelíes y palestinas contribuyan a la creación de una solución integral y multidimensional al conflicto.

No obstante, ¿cuál es la realidad de la mujer en esta parte del mundo? Las mujeres israelíes y palestinas se enfrentan a diversos obstáculos que limitan su participación en la toma de decisiones. Por ejemplo, el 15 de octubre de 2023, Women Wage Peace publicó un hilo en su cuenta de X, antes Twitter, en el que expresaron: “diremos que aunque estamos en 2023, casi no hay mujeres en los foros de toma de decisiones en Israel. Esta es una situación intolerable que debe cambiar. Exigimos que el equipo de negociación para la liberación de los secuestrados incluya mujeres”. 

Lo anterior es un aspecto que se ha deteriorado con el regreso de Netanyahu al poder. La participación de los sectores más seculares y liberales en la vida pública de Israel, entre ellos colectivos feministas israelíes, se ha erosionado por el ascenso del gobierno más conservador de la historia de Israel. A su vez, el llamado de Women Wage Peace demuestra que la participación de la mujer israelí sigue siendo mínima en la Knesset. De acuerdo con Jewish Virtual Library, 26% de los miembros del órgano legislativo israelí son mujeres, es decir, 31 miembros de 120, lo que visibiliza una disparidad significativa.

Por otro lado, la mujer palestina enfrenta una doble opresión: la ocupación israelí y a la sociedad patriarcal. Las políticas de ocupación israelíes sobre territorios como Gaza han limitado a las mujeres palestinas de conseguir oportunidades de empleo, la libertad de movimiento y el acceso a servicios esenciales, y en el curso del conflicto entre Hamás e Israel estas carencias se han intensificado por el bloqueo de Gaza. También, la libertad de expresión, opinión y reunión pacífica de palestinas defensoras de derechos humanos se ha visto afectada por la represión ejercida por fuerzas de seguridad palestinas e israelíes. A esta desproporcionalidad se suman la debilidad institucional palestina, la ausencia de leyes que protejan a la mujer de la violencia doméstica, la presencia de movimientos extremistas, entre otros.

Sin embargo, estos obstáculos no terminarán con estos movimientos. Como expresó Bahous ante el Consejo de Seguridad: “el movimiento global por los derechos de las mujeres nunca se deja disuadir por los reveses, porque solo gana adhesión y apoyo con cada injusticia”. Es de suma relevancia que, así como resaltamos la labor de Women Wage Peace y Women of the Sun, prestemos atención a la amplitud de luchas feministas que existen en Israel y Palestina. Desde 1948, la mujer palestina existe como símbolo de resistencia de la ocupación israelí y continuará su lucha hasta que se garanticen sus derechos. Por otro lado, la mujer israelí se enfrenta a la reducción de su influencia en la vida pública, convirtiéndose en un actor de protesta relevante para la restauración de la democracia hebrea

En línea con la Resolución 1325, es determinante incluir la perspectiva de género para el análisis de conflictos y solución de conflictos. Persistir en ignorar los llamados de estos colectivos feministas mantendrá a este y otros contextos del sistema internacional sumidos en el vicio de la violencia. Infortunadamente, las mujeres y niñas son aquellas que sufren las consecuencias desproporcionadas de las “guerras de hombres”.

“Sabemos que estas palabras suenan imaginarias, ingenuas y poco realistas, pero esta es la verdad y debemos reconocerla. Cada madre, judía y árabe, da a luz a sus hijos para verlos crecer y florecer y no para enterrarlos”.

Women Wage Peace | 2023

Marko Alberto Sal Motola (México): Licenciado en Relaciones Internacionales, Universidad Anáhuac Querétaro.

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