OTAN: Una alianza de lideres, pero no de personas
En la última cumbre de la OTAN, los líderes acordaron elevar el gasto en defensa al 5 % del PIB, una decisión que, aunque unánime en el papel, refleja profundas grietas entre gobiernos y sociedades. Con tensiones políticas, estrategias de distracción mediática y visiones enfrentadas sobre amenazas y prioridades, el acuerdo parece más una puesta en escena que un compromiso real. ¿Es la OTAN una alianza de líderes que firman, o de pueblos que creen en lo que firman?