DIPLORAMA 71
«Fiel a su histórico compromiso con una paz justa y duradera en Oriente Medio, he decidido que Francia reconocerá al Estado de Palestina»
Emmanuel Macron | Presidente de Francia
«Esta decisión imprudente solo sirve a la propaganda de Hamás y retrasa la paz. Es una bofetada en la cara de las víctimas del 7 de octubre»
Marco Rubio | Secretario de Estado de los Estados Unidos
Edición N° 71
En un mundo donde el drama geopolítico compite con el streaming por nuestra atención, tres crisis arden mientras las cámaras giran.
El hambre arrasa Gaza y crece la indignación
Valentina Terranova

Circula un video a lo largo y ancho del mundo. En él, cientos de palestinos persiguen desesperadamente a un camión que lleva decenas de kilos de harina en una ciudad reducida a escombros. Las cuentas no cuadran. La comida no alcanza, y el hambre utilizado como arma causa una indignación global que se propaga. ¿Es suficiente la presión internacional para detener la crisis humanitaria?
Las autoridades de la Franja de Gaza, revelan 115 muertes por inanición en el último tiempo, así poco a poco los ataques israelíes se han convertido a través de imágenes y videos en una película de terror. Según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, uno de cada tres habitantes de Gaza pasa días sin comer.
Frente a este escenario, más de 25 países alzaron la voz con un comunicado conjunto en el que repudiaron y condenaron las “horribles muertes” de cientos de palestinos que se hallan a la espera de ayuda humanitaria. El comunicado supone un aumento de la presión diplomática internacional a Israel para que ponga fin a la guerra en Gaza y ha sido firmado por Canadá, Francia, Polonia, Portugal, Reino Unido y Suecia entre otros.
“Condenamos la entrega de ayuda a cuentagotas y el asesinato inhumano de civiles, incluidos niños” afirma el comunicado. A la presión que buscan ejercer los gobiernos occidentales se suma la reciente declaración de Emmanuel Macron que afirma que Francia reconocerá a Palestina como estado. El anuncio de Macron eleva el tono del reclamo internacional e incomoda y provoca a la Casa Blanca, que catalogó la intención de Francia como una “ decisión imprudente”.
Aunque Israel pierde a sus aliados uno a uno, sus planes no cambian de curso y la esperanza de un alto al fuego se diluye pese a la presión global. Estados Unidos se retiró del diálogo y no parece estar dispuesto a soltarle la mano a Netanyahu aún. Si la reacción internacional se muestra insuficiente ¿hasta dónde están dispuestos a llegar los gobiernos para detener esta catástrofe?
Si te interesa seguir este tema, te sugerimos el siguiente contenido:
- The continuation of the war in Gaza disgraces Israel | The Economist
- La población de Gaza está muriendo de hambre | The New York Times
- EE.UU. rechaza la decisión de Macron de reconocer el Estado palestino | La Vanguardia
Tailandia y Camboya: cicatrices minadas
Iker Escobar León

Como si el mundo no tuviera suficientes conflictos armados, en especial Asia, las minas reabren los resentimientos territoriales en el Sudeste Asiático. En esta ocasión, Tailandia y Camboya marchan hacia campos minados. Lo que ha escalado en pocas horas como una guerra, comenzó como una inspección rutinaria en la frontera cambo-tailandesa.
Soldados tailandeses resultaron heridos por una mina terrestre, dejando un muerto y cinco heridos, durante el miércoles, 23 de julio; no obstante, una situación similar se replicó una semana antes con un saldo de tres lesionados. En consecuencia, Bangkok anunció una protesta contra Camboya tras los hechos, señalados como parte de una disputa territorial.
Tailandia demandó que los explosivos se habían instalado recientemente en senderos -acordados mutuamente como seguros- y eran de fabricación rusa, diferente al armamento thai. Nom Pen rechazó el señalamiento, indicando que podría deberse a explosivos olvidados de la guerra civil de finales del siglo XX, así como que la explosión se produjo en suelo camboyano. Ergo, soldados tailandeses violaron un acuerdo de caminos e ingresaron a Camboya.
De por sí, ya existían paupérrimas relaciones, ahora, se han expulsado a los diplomáticos. Pese a intentos de mediación, los fulgores nacionalistas han atropellado a la diplomacia. Tailandia abrió fuego contra Camboya con dos ataques aéreos hacia puestos fronterizos, Nom Pen ha lanzado cohetes y ataques de artillería. Los muertos alcanzan las decenas, mientras ambos reinos pelean por la región del Triángulo de la Esmeralda.
Por su parte, el ASEAN ha buscado la moderación del conflicto, el Consejo de Seguridad ha sido convocado y la Corte Internacional de Justicia ha sido rechazada. Sin los mecanismos internacionales para buscar soluciones pacíficas apegadas al derecho internacional ¿qué alternativa queda? ¿Otra guerra que cultive minas corroídas por el tiempo, esperando los años para detonar y abrir un nuevo conflicto?
¿Qué opinas? Mientras tanto, te invitamos a leer nuestras recomendaciones:
- Tailandia cierra varios pasos fronterizos con Camboya tras la explosión de una mina | Euronews
- ¿Una nueva guerra en camino? Tailandia y Camboya se atacan en la frontera y suben las tensiones | El Financiero
- Tailandia y Camboya se atacan con cazas y artillería en una disputa que dejó 11 muertos | El Economista
Nuevo episodio: ¿Qué harías? El fin del Apartheid
¿Se quiebra la unidad ucraniana?
María Candela Molina

En septiembre de 2019, Volodimir Zelenski prometió en su cuenta de X: “Nunca venceremos a la corrupción si ignoramos su existencia (…)”. En julio de 2025, la retórica se distorsiona tras la aprobación exprés de la ley 12414 que acaba con la independencia judicial de las agencias anticorrupción de Ucrania (Oficina Nacional Anticorrupción y Fiscalía Especializada). Por primera vez desde la invasión rusa, el pueblo ucraniano vuelve a las calles, no contra Moscú, sino en defensa de su democracia.
Entonces, ¿qué implica esta fractura en el marco del conflicto bélico? Por un lado, un pueblo fragmentado es un regalo para Rusia. El estado se debilita como entidad sólida frente a los demás y la legitimidad del mandatario se pone en entredicho. En palabras de Jean Bodin (1576), “la soberanía es indivisible”: cualquier fractura interna en tiempos de guerra debilita al Estado frente a enemigos externos. En efecto, Ucrania, que ya enfrenta una agresión existencial, ahora debe lidiar con una crisis de legitimidad interna cuando lo que necesita en este momento es cohesión, no grietas.
Por otro lado, desde Bruselas se ha manifestado descontento frente a la decisión del presidente ucraniano. Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, expresó su profunda preocupación por las medidas y solicitó explicaciones. Asimismo, Guillaume Mercier, portavoz de la Comisión, comentó a El Mundo: “el respeto al Estado de Derecho y la lucha contra la corrupción son elementos fundamentales de la Unión Europea. En definitiva, la restricción de la independencia de las agencias anticorrupción obstaculiza el camino de Ucrania como candidato de la UE.
Los manifestantes en Kiev gritaban dos consignas: “veto a la ley” y “Yemark fuera”. Se refieren a Andrii Yemark, Jefe de gabinete y mano derecha de Zelenski. Será que el objetivo de Zelenski con la ley es proteger a su amigo? En medio de un conflicto armado, la lealtad del presidente debería estar clara. Pero la pregunta que hoy resuena en Kiev es incómoda: ¿defiende Zelenski a su pueblo o protege a su círculo más cercano?
¿Quieres saber cómo llegamos aquí? Te invitamos a leer nuestras recomendaciones:
- Zelensky Faces Criticism in Ukraine Over Effort to Rein In Corruption Agencies | The New York Times
- La sociedad ucraniana se planta ante la nueva ley de Zelenski | El Mundo
- Zelenski aprueba el texto del nuevo borrador sobre las agencias anticorrupción tras las críticas de sus aliados europeos | El Mundo
Ciberespacio
El ciberespacio —nuestro diploconcepto semanal— es el entorno virtual formado por la interconexión global de infraestructuras digitales, redes de comunicación, datos, software y dispositivos. Este factor internacional ha dejado de ser un simple canal de comunicación digital para convertirse en un nuevo territorio geopolítico.
Aunque no existe en mapas físicos, hoy representa una dimensión clave en la competencia por el poder global. La geopolítica, tradicionalmente anclada al control de tierras, rutas marítimas o recursos naturales, se ha extendido al control de redes, infraestructuras digitales y flujos de datos.
En este escenario, los Estados compiten por definir las reglas del juego digital: ¿quién controla los cables submarinos? ¿Qué estándares tecnológicos prevalecen? ¿Qué plataformas dominan el discurso público? China promueve una visión soberana del ciberespacio, con cortafuegos y vigilancia estatal; EE.UU., en cambio, defiende una internet abierta pero dominada por empresas privadas; mientras tanto, Europa intenta posicionarse como árbitro normativo a través del derecho digital.
La lucha por el dominio del ciberespacio redefine el concepto de soberanía y genera nuevas formas de poder blando y duro: desde ciberataques encubiertos hasta campañas de desinformación, pasando por el monopolio de tecnologías estratégicas como la inteligencia artificial o el 5G.
En una era donde el territorio más codiciado es virtual, ¿podrá la diplomacia construir equilibrios en un espacio que evoluciona más rápido que las normas internacionales? Si quieres saber más, te invitamos a leer ¿Una geopolítica online?

¿Llegaste hasta acá? ¡Gracias! En Diplomacia Activa respetamos la pluralidad de ideas, comprendiendo que el diálogo es la herramienta para encontrar puntos de conexión y construcción frente a las diferencias. Con este espíritu, aportamos a la libertad, la paz, la justicia y las instituciones sólidas. Apóyanos
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