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DIPLORAMA 56

 «No hay ganadores en una guerra arancelaria”

Xi Jinping

Edición N° 56

Como era de esperarse, China respondió a las agresiones económicas de Washington, marcando así una nueva fase de tensión, en lo que ya es, un conflicto comercial a nivel global. Mientras tanto en Medio Oriente, Teherán también recibió su dosis de amenazas por parte de Trump, en caso de que la República Islámica de Irán no cese con su programa nuclear. Si hay algo claro entre tanta neblina, es que Donald no tiene mucha estima por China e Irán que digamos…

Finalmente, en un nuevo capítulo de «El ejército de Putin sin rusos», las fuerzas ucranianas combatiendo en la localidad de Donetsk, capturaron a soldados chinos entre las fuerzas rusas. Este hecho podría poner en jaque la posición neutral que Beijing ha declarado en los tres años de conflicto, y de este modo, marcar un punto de inflexión.

Desde el lujo de las alfombras rojas donde habita el poder, hasta la suciedad de los escombros de la historia, en Diplomacia Activa leemos entre líneas, escuchamos entre bombardeos y traducimos los gestos para que nos ayudes a descifrar el panorama global. Es por esto que te invitamos a interactuar con nosotros mediante las «Notas al Editor», donde podrás dejarnos inquietudes, comentarios, o simplemente un análisis de los temas que tratamos semana a semana.


En el campo de la guerra comercial

Francisco Meardi

Ilustración | The Atlantic

A pesar de algunos gestos que intentan mostrar distensión, la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha entrado en una nueva fase de tensión. En los últimos días, el gobierno chino anunció una suba de aranceles de hasta el 125% sobre productos norteamericanos. Esto se dio como respuesta directa al paquete del 145% impuesto previamente por la Casa Blanca. Esta escalada, que se da en un clima político cada vez más polarizado en Washington, vuelve a sacudir el escenario económico mundial ¿Podrá reconducirse este enfrentamiento? ¿O estamos ante el inicio de una fractura estructural en el comercio internacional?

El comunicado del gobierno asiatico fue directo, acusó a Estados Unidos de “burlar el orden económico global que ayudó a construir tras la Segunda Guerra Mundial” y advirtió que , si Washington insiste en infligir daños sustanciales, Pekín “responderá con firmeza y lo acompañará hasta el final”. Además del aumento de los aranceles, China tomó medidas institucionales presentando una demanda ante la OMC, denunciando la ilegalidad de las medidas estadounidenses.

Por su parte, Trump  esta semana intentó disminuir el impacto que generaron las medidas impuestas el miércoles 2 de abril, anunciando una postergación de la implementación del paquete arancelario (excluyendo China). Ante esto, el mercado tuvo una respuesta positiva, experimentando algunos repuntes técnicos. Así todo, la volatilidad persiste, el Nasdaq continúa en territorio bajista y el índice del miedo VIX se mantiene en niveles elevados. 

Con respecto a América Latina, las preocupaciones están en aumento debido al efecto dominó de las medidas adoptadas por las potencias. Sectores exportadores sensibles como el automotriz están sintiendo el impacto, tanto por el encarecimiento de insumos como por la caída de la demanda.

La guerra comercial entre las dos principales economías del mundo ha dejado de ser una cuestión bilateral, es un conflicto global con efectos políticos, económicos y estratégicos. Vivimos en tiempos convulsionados, en los cuales el mundo nos necesita atentos.


PAIC 2.0: ¿Retomando viejas cicatrices?

Iker Escobar León

Imagen | Majid Asgaripour

En medio del tumulto semanal que gira dentro de la Casa Blanca, el Despacho Oval exigió a Irán (su enemigo acérrimo en el Medio Oriente por los últimos cuarenta años) reunirse con las barras y las estrellas para finalizar su programa nuclear, so amenaza de ataque en conjunto con Israel.

La llegada de los aranceles mundiales no es lo único que ha conmocionado al globo esta semana, la amenaza de una incursión militar americano-israelí contra Irán también ha generado incertidumbre. El presidente estadounidense Donald Trump amenazó con el uso de la fuerza en caso de que la República Islámica de Irán no cese con su programa nuclear, declarando como inadmisible la posesión de armamento nuclear por parte de Teherán. La declaración llega después de la visita del premier israelí Benjamín Netanyahu a la Casa Blanca, en la cual se discutió la posible eliminación de aranceles para Israel y el modelo a seguir que representa la nación de Zion como defensora del libre comercio.

Resulta desconcertante la postura americana, pues como antiguo signatario y posterior desertor del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) de 2015, el cual buscaba la eliminación de armamento nuclear iraní y el establecimiento de un programa con fines pacíficos -supervisado por la OIEA-, Trump anunció la salida de los Estados Unidos del tratado en 2018 y, siete años más tarde, desea retomar lo inconcluso con Irán. Se trata de una postura sumamente contraria a la declaración del mandatario sobre lo que fue “el peor tratado jamás negociado”. 

La delegación del águila calva tiene previsto reunirse con su homóloga leonesa en Omán, este sábado, 10 de abril. Sin mayor detalle, el mandatario no profundizó en la estrategia a adoptar con Irán durante las negociaciones, aunque sí dejó en claro que hay una puerta abierta para la fuerza militar si no resulta convincente el diálogo. El giro en la situación iraní es disruptivo y contrario a la política de los últimos cuarenta años de los Estados Unidos; atenuar las relaciones con Irán podría representar una transición en la manera de tratar al Oriente Próximo, no obstante, no se puede asegurar hasta ver los resultados del sábado. 

¿Crees que sea decisiva esta cumbre en Omán? Mientras tanto, te invitamos a leer nuestras recomendaciones: 


 ¿China contra Ucrania?

Vale Salovich

Imagen | AFP

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha notificado de la captura de dos ciudadanos chinos, lo cual generó revuelo ya que los mismos se los encontró luchando junto a las fuerzas rusas. Fueron las fuerzas ucranianas que luchan en la localidad de Donetsk que encontraron la documentación de los ciudadanos chinos. Este hecho, que se presenta como el primer caso en más de tres años de conflicto, plantea dudas sobre la postura de China frente a la guerra en Ucrania. A pesar de su insistencia en una posición neutral, esta situación podría señalar un cambio en la estrategia de Beijing

Zelensky declaró en una publicación de Telegram que cuenta con información sobre más ciudadanos chinos en las unidades de ocupación. China ha mantenido una postura ambigua durante el conflicto, respaldando diplomáticamente a Rusia mientras promueve la paz y un cese al fuego. Aunque no ha proporcionado apoyo militar directo, su alianza con Rusia, particularmente en términos económicos, ha sido clara. El incidente con los ciudadanos chinos plantea interrogantes sobre el grado de involucramiento de Beijing, que, hasta el momento, se había mantenido al margen de la confrontación directa en el terreno de batalla. No obstante, por el momento, China declaró que se encuentra verificando la situación con Ucrania y ha negado cualquier implicación en la guerra.

Aún no está claro si los ciudadanos chinos capturados en Ucrania son soldados o voluntarios chinos. Este evento podría marcar un punto de inflexión en la postura de China, que ha sido esencialmente cautelosa y diplomática hasta ahora. Si se confirma que Beijing tiene una participación más directa, incluso a través de ciudadanos que actúan de manera no oficial, esto podría tensar sus relaciones con Occidente, que ya lo observa con desconfianza debido a su cercanía con Rusia; por otro lado, podría dificultar los esfuerzos diplomáticos de China para mediar en el conflicto.

¿Querés saber más? Te compartimos las siguientes recomendaciones:


Recesión

Cuando escuchamos la palabra “recesión” —el diploconcepto imposible de ignorar esta semana—, solemos pensar en gráficos con flechas descendentes, mercados en pánico y titulares alarmistas. No obstante, una recesión es mucho más que un fenómeno económico: es un evento con profundas consecuencias sociales, políticas y diplomáticas.

Una recesión se define como una caída significativa de la actividad económica durante al menos dos trimestres consecutivos. Detrás de esta definición, también hay historias humanas: aumento del desempleo, reducción del gasto público, migraciones forzadas y tensiones sociales que pueden derivar en protestas o incluso la inestabilidad política. 

Este fenómeno puede originarse por diversos factores, como la disminución de la inversión, que reduce la producción y el empleo; la pérdida de confianza al consumidor, que lleva a una menor demanda de bienes y servicios; la sobreoferta en el mercado; crisis financieras, como el estallido de burbujas especulativas; factores disruptivos como pandemias o desastres naturales; y políticas económicas inadecuadas y guerras comerciales, donde la imposición de aranceles y barreras al comercio internacional disminuye el intercambio de bienes y servicios, afectando negativamente el crecimiento económico.

En el plano internacional, las recesiones no conocen fronteras. Por ejemplo, la Gran Recesión de 2008, iniciada por la crisis hipotecaria en Estados Unidos, tuvo efectos en cadena que golpearon duramente a Europa, Asia y América Latina. Los Estados vieron sus exportaciones desplomarse, sus monedas perder valor y sus políticas internas y externas alterarse. Para hacer frente a esta crisis, la cooperación internacional se volvió crucial. Organismos como el FMI, el G20 y los bancos centrales tuvieron que coordinarse para evitar una catástrofe global.

Ahora bien, las recesiones revelan las asimetrías del sistema internacional. Mientras algunas economías cuentan con redes de protección robustas, otras dependen del endeudamiento externo o de préstamos condicionados que puedan limitar su soberanía. Esto ha llevado a cuestionamientos sobre la arquitectura financiera global y la necesidad de una gobernanza económica más inclusiva.

En este contexto, la diplomacia económica cobra un papel central. Negociaciones para el alivio de la deuda, acuerdos comerciales estratégicos y paquetes de asistencia multilateral son herramientas fundamentales para mitigar los efectos de una recesión y allanar el camino hacia la recuperación. Sin embargo, ese sería el escenario ideal. Con la política comercial errática de Donald Trump —marcada por amenazas, aranceles unilaterales y rupturas de consenso—, sumada a un clima internacional cada vez más reacio a la cooperación, enfrentar una nueva recesión podría ser no solo más difícil, sino peligrosamente impredecible.

¿Y vos? ¿Creés que podremos alejarnos del borde de la recesión global? Te invitamos a compartir tu perspectiva enviando una carta al editor con tu opinión sobre este u otros temas relevantes de la coyuntura internacional.

Notas al editor


¿Llegaste hasta acá? ¡Gracias! En Diplomacia Activa respetamos la pluralidad de ideas, comprendiendo que el diálogo es la herramienta para encontrar puntos de conexión y construcción frente a las diferencias. Con este espíritu, aportamos a la libertad, la paz, la justicia y las instituciones sólidas. Apóyanos

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