DIPLORAMA 92
2026 asoma distinto: como un tiempo de proyección, decisiones y reencuadres. Si todo está conectado, también lo está la esperanza de darle forma, juntos, a un futuro más legible y compartido globalmente.
¿Qué pasa en el mundo cuando no estamos atentos? Somos una organización independiente que genera contenido, análisis y formación en política internacional.
2026 asoma distinto: como un tiempo de proyección, decisiones y reencuadres. Si todo está conectado, también lo está la esperanza de darle forma, juntos, a un futuro más legible y compartido globalmente.
A cincuenta años de la muerte de Hannah Arendt, su concepto de natalidad vuelve a interpelar nuestro presente. Pensar la política como acción, pluralidad y posibilidad de nuevos comienzos se revela hoy como una tarea urgente frente a la crisis del juicio, la democracia y el mundo común.
Este artículo no busca justificar ni promover el uso de la fuerza militar. Su objetivo es estrictamente analítico: ofrecer al lector una mirada estratégica sobre un eventual escenario de escalada entre Estados Unidos y Venezuela.
La transición energética ha inaugurado un nuevo lenguaje del poder: quien controle la energía, los minerales críticos y las cadenas tecnológicas dominará la geopolítica del siglo XXI.
En el mundo, la paz, la libertad y la justicia no son constantes de la política ni de los países. Son excepciones que nacen de causas nobles y de personas valientes.
Un continente fragmentado entre viejas lógicas imperialistas y frágiles tentativas de confrontación: otra vez, América Latina es el tablero internacional de superpotencias que se disputan el futuro de la geopolítica mundial.
Ante un mundo que se rearma y se fragmenta, Estados Unidos abraza un realismo descarnado que revitaliza viejas doctrinas y margina al multilateralismo. El resultado es un 2026 donde la fuerza vuelve a dictar las reglas.
Una semana marcada por negociaciones secretas entre Washington y Moscú para frenar la guerra en Ucrania, tensiones trilaterales rumbo al Mundial 2026 y la apuesta del Papa León XIV por reavivar el diálogo en Medio Oriente.
Mientras el mundo mira a la Inteligencia Artificial, EE. UU. y China libran una competencia más silenciosa: la carrera cuántica. Una tecnología capaz de alterar el cifrado global, las cadenas críticas y el equilibrio del poder digital que sostiene al Sistema Internacional. Por Estanislao Molinas
La búsqueda de la paz tambalea en un mundo de urgencias. Entre negociaciones, amenazas de intervención y golpes de Estado, ni siquiera la cumbre del G20 queda excenta de las polemicas.
La coerción económica estadounidense está empujando simultáneamente a la UE y a América Latina a diversificar alianzas, generando una convergencia estratégica que no es idealista, sino defensiva.
La ONU aprobó un esquema de gobernanza y seguridad sin precedentes para Gaza. Pero entre tutela internacional, desarme forzoso y soberanía en suspenso, la pregunta kantiana persiste: ¿Estamos ante el inicio de una paz duradera o ante una arquitectura temporal destinada a fracturarse?
El poder volvió a recordarnos su delicado talento: reacomodarse, desentenderse y, cuando hace falta, culpar a otros. Entre alianzas volátiles, protestas fallidas y líderes que caen, el mundo sigue girando… aunque cada vez más torcido.
El concepto del Antropoceno, que designa la era geológica marcada por el impacto humano en el planeta, se ha vuelto crucial en Relaciones Internacionales. No es solo un conjunto de nuevos problemas a resolver, sino una condición inherente que obliga a la disciplina a revisar sus bases epistemológicas y ontológicas.
La operación Lanza del Sur redefine el equilibrio regional. Bajo el discurso antidrogas, Washington despliega presión militar sobre Venezuela y reabre el debate sobre soberanía, poder y seguridad hemisférica. Su impacto irá más allá de lo táctico y marcará el rumbo de América Latina durante los próximos años.
La política se juega en distintos terrenos; desde foros por el medio ambiente, cumbres internacionales con más ausencias que presencias, los pasillos del Capitolio y hasta en una cancha de basket. El poder se mueve por distintos lugares, y desde Diplomacia Activa te contamos el cómo y el por qué.