Este artículo no busca justificar ni promover el uso de la fuerza militar. Su objetivo es estrictamente analítico: ofrecer al lector una mirada estratégica sobre un eventual escenario de escalada entre Estados Unidos y Venezuela.
Ante un mundo que se rearma y se fragmenta, Estados Unidos abraza un realismo descarnado que revitaliza viejas doctrinas y margina al multilateralismo. El resultado es un 2026 donde la fuerza vuelve a dictar las reglas.
La coerción económica estadounidense está empujando simultáneamente a la UE y a América Latina a diversificar alianzas, generando una convergencia estratégica que no es idealista, sino defensiva.
La ONU aprobó un esquema de gobernanza y seguridad sin precedentes para Gaza. Pero entre tutela internacional, desarme forzoso y soberanía en suspenso, la pregunta kantiana persiste: ¿Estamos ante el inicio de una paz duradera o ante una arquitectura temporal destinada a fracturarse?
El concepto del Antropoceno, que designa la era geológica marcada por el impacto humano en el planeta, se ha vuelto crucial en Relaciones Internacionales. No es solo un conjunto de nuevos problemas a resolver, sino una condición inherente que obliga a la disciplina a revisar sus bases epistemológicas y ontológicas.
La operación Lanza del Sur redefine el equilibrio regional. Bajo el discurso antidrogas, Washington despliega presión militar sobre Venezuela y reabre el debate sobre soberanía, poder y seguridad hemisférica. Su impacto irá más allá de lo táctico y marcará el rumbo de América Latina durante los próximos años.
En un contexto de tensiones crecientes entre potencias y de fragmentación del comercio global, la geoeconomía busca comprender cómo las estrategias económicas se transforman en instrumentos de poder político y cómo la rivalidad internacional redefine las reglas del sistema multilateral.
La figura de George Washington sigue siendo el espejo en el que se mide el liderazgo estadounidense. Entre la virtud personal, el poder contenido y las sombras de la esclavitud, su legado plantea una pregunta vigente: ¿qué define realmente a un buen presidente?
Mondino, Werthein y Quirno. Tres cancilleres pero una sola política exterior: la del presidente. Una diplomacia alineada con Occidente, dependiente de la Casa Blanca y cada vez más alejada del cuerpo diplomático profesional. Por Juan Esteban Maggi y Luka Santiago Cuellar
Mientras Occidente interpreta la debilidad como derrota, Rusia la transforma en táctica. Entre sanciones, aislamiento y guerra, Moscú redefine el concepto de poder.
El avance de la inteligencia artificial plantea un interrogante central para las Relaciones Internacionales contemporáneas ¿Puede América Latina transformar ésta tecnología en un vector de autonomía, desarrollo y proyección de poder dentro del Sistema Internacional?
El reciente acuerdo entre Israel y Hamas pone de relieve una realidad incómoda pero necesaria: en ciertos contextos, negociar con actores violentos no es un acto de debilidad, sino una herramienta indispensable para detener la violencia, proteger vidas y construir un orden político duradero. Por Agustín Bazán
La retirada mongola, la niebla en Roma, el destino de Hitler o la salvación de Dostoyevski muestran cómo lo improbable cambia la historia. ¿Suerte, intervención divina o simple azar? Un recordatorio de que el azar también escribe capítulos decisivos.
La creciente ola de reconocimientos a Palestina revela que la estatalidad no depende solo de marcos jurídicos. Se construye en función de decisiones políticas, contextos históricos y equilibrios regionales que moldean la diplomacia internacional.
Las Naciones Unidas inauguraron una nueva Asamblea General, en la que más de 140 líderes mundiales debatirán bajo la agenda de UN80. La pregunta de fondo es si la ONU será capaz de renovarse y sostener el multilateralismo, o si quedará atrapada en su propia crisis.
Choques militares, acusaciones de narcoterrorismo y la sombra de potencias como Rusia, China e Irán alimentan tensiones crecientes entre Washington y Caracas. ¿Es este el inicio de una nueva Guerra Fría regional o un pulso geopolítico pasajero?