DIPLORAMA 80
El multilateralismo nunca fue fácil, pero siempre fue necesario. La ONU, con todas sus fallas y aciertos, sigue siendo el lugar donde el mundo prueba cómo vivir en paz, aunque a veces se tropiece.
¿Qué pasa en el mundo cuando no estamos atentos? Somos una organización independiente que genera contenido, análisis y formación en política internacional.
El multilateralismo nunca fue fácil, pero siempre fue necesario. La ONU, con todas sus fallas y aciertos, sigue siendo el lugar donde el mundo prueba cómo vivir en paz, aunque a veces se tropiece.
Seamos claros; en la política como en la vida hay varios (quizás demasiados) «elefantes en la habitación». Nuestro trabajo en Diplomacia Activa es desentrañar y contarte semana a semana esas verdades que a más de uno incomodan.
En Nueva York, la ONU promete reformarse; en Nepal, una generación entera aprende a derribar gobiernos; en Israel, la seguridad sirve de excusa para atacar a Qatar; y en Estados Unidos, las balas sustituyeron, una vez más, a las palabras.
La organización internacional por excelencia enfrenta el reto de cerrar la brecha entre discursos solemnes y prácticas que contradicen sus principios fundacionales.
Pasarela de poder, una presidenta que esquiva al narco y un argentino rumbo a las urnas con más escándalos que reservas: la política despliega, una vez más, su show de símbolos, tensiones y promesas.
La violencia es, una vez más, la triste protagonista de nuestro Newsletter. Esta semana, mientras algunos periodistas se agolpan en los Tribunales de la Ciudad de Nueva York para conocer de primera mano las peligrosas declaraciones de «El Mayo» Zambada, otros lo hacen alrededor de las ruinas que dejan los bombardeos rusos en Kiev. No corrieron con la misma suerte los periodistas asesinados en el bombardeo al hospital Nasser, en Gaza. En este caso, somos los defensores de la prensa libre quienes nos reunimos alrededor de ellos para denunciar tamaño crimen contra la humanidad.
Entre barcos que “luchan contra la droga” pero anclan donde más conviene, cumbres que prometen paz mientras acumulan pólvora y sanciones que golpean más fuerte que la justicia que dicen defender, Washington despliega su show global: diplomacia a la carta, soberanía selectiva y una fe inquebrantable… en su propio poder.
La historia aguarda, y el curso de los acontecimientos marcará si el madatario estadounidense merece realmente el Nobel de la Paz o si, finalmente, se convierte en la version moderna (y naranja) de la «Paz para nuestro tiempo» de Neville Chamberlain.
Trump y Putin se preparan para un té íntimo en Alaska, donde Ucrania será el elefante invisible de la sala. Netanyahu, mientras tanto, afila su plan para “proteger” Gaza ocupándola por completo, como si la historia no hubiera dejado lecciones. Y Bukele, en El Salvador, reescribe la Constitución como quien cambia el fondo de pantalla: a gusto, sin pudor y con pretensiones de eternidad.
El mundo tambalea: ya sea con sismos reales, como el de Kamchatka, o con sacudones políticos, como el posible reconocimiento europeo a Palestina y los aranceles de Trump. Lo que no se mueve es nuestra Redacción: como cada sábado, te traemos lo más clave en internacional.
En un mundo donde el drama geopolítico compite con el streaming por nuestra atención, tres crisis arden mientras las cámaras giran.
Junio de 2025 quedará grabado como un mes de fuego y fractura: una cadena de actos bélicos sumó otro capítulo de atrocidades en Oriente Medio. Pensar en una paz duradera suena, para muchos, casi ingenuo. La inestabilidad reina, y en un mundo más multipolar y armado, los dilemas de seguridad no hacen más que profundizarse.
La paz, en estos días, tiene formas insólitas: se firma en montañas remotas o cae desde el cielo como un misil. Mientras el PKK abandona las armas tras décadas de lucha y promete batallas con urnas, Israel intensifica su ofensiva en Siria bajo una “preocupación humanitaria” cargada de explosivos. Y el fuego cruzado también alcanza a América: EE.UU. negocia con Ovidio Guzmán como si fuera un socio clave, mientras en México el poder tiembla. A veces, unas pocas palabras pueden ser más letales que cualquier bala.
La ASEAN baila al ritmo de la realpolitik: todos desconfían, pero también juegan sus fichas. Mientras varios países del bloque coquetean con China, Marco Rubio intenta recomponer los lazos perdidos ¿Qué más? Rusia reconoce al Talibán, Ucrania sufre, y Trump cambia de libreto. En este teatro, la inestabilidad nunca se baja del escenario.
¿Pensás que el extremismo religioso es un problema exclusivo de otras regiones del mundo? Quizás eso que vemos en titulares alarmantes o escuchamos mencionar en alguna clase esté mucho más cerca de lo que imaginamos.
La geopolítica se puso de gala en Río, pero la fiesta quedó deslucida: sin Xi ni Putin, Lula sirve caipirinhas a diplomáticos de segunda línea. MERCOSUR se abraza y se empuja mientras negocia con Europa. Turquía arde. Y el mundo sigue buscando al bombero.