Sabemos que ese algoritmo trabaja para mostrarnos contenido que puede interesarnos. Y aunque es un contenido cada día menos “social”, visibiliza imágenes, videos y mensajes que corresponden a nuestros gustos, intereses y publicaciones con las que solemos interactuar. Pero, ¿Qué pasa si ese algoritmo no solo favorece nuestros gustos y comienza a favorecer nuestras creencias? Por Valentina Terranova.
La guerra en Ucrania ha evidenciado como las redes sociales pueden fungir como fuente de desinformación en los conflictos, incitación a la violencia e incluso atrocidades masivas. No es absoluto un fenómeno nuevo, sino que ya lo hemos visto desde Etiopía, Ruanda y Myanmar. Por Emilio Cruz López
En una semana convulsionada, el domingo 3 de octubre se revelan los primeros datos sobre los Pandora Papers, mientras que el lunes caen las principales redes sociales, con consecuencias que aún no dimensionamos. – Por Ingrid Fonoy Díaz