DIPLORAMA 37
«En la actualidad, el mundo está pasando por cambios nunca vistos en cien años, la situación internacional está entrelazada con el caos (…) Pero creo firmemente que la amistad entre China y Rusia continuará durante generaciones, y la responsabilidad de los grandes países hacia sus pueblos no cambiará».
Xi Jinping, declaración realizada en la Cumbre BRICS
Edición N° 37
Paren el mundo ¡nos queremos subir!.
Putin llegó a la Cumbre BRICS+ para decirle a Occidente: «Ni me aislaron, ni me van a aislar». Aunque, seamos sinceros, tampoco estamos viendo ese famoso “Nuevo Orden Mundial”. Mientras tanto, la humanidad está en la cuerda floja con la crisis biológica más grande de nuestra historia, y seguimos discutiendo en cumbres que ¿realmente cambian algo? Y para cerrar: en EE.UU. descubrieron un volcán repleto de litio. Sí, litio, el nuevo oro que todos quieren… y ahora ellos también tienen.
Un tesoro de oro verde
Marko Sal

Los geólogos y vulcanólogos Thomas Benson, Matthew Coble y John Dilles han descubierto el mayor depósito de litio en Estados Unidos, ubicado en la Caldera McDermitt, un volcán extinto que se extiende entre los estados de Nevada y Oregón. Se estima que este yacimiento, de 45 kilómetros de largo por 35 de ancho, podría contener entre 24 y 40 millones de toneladas de litio, posicionándose como uno de los depósitos más grandes del mundo.
Este hallazgo podría incluso superar a los salares de Bolivia, que albergan aproximadamente 23 millones de toneladas de litio y forman parte del denominado “Triángulo del Litio” junto con Chile y Argentina. Esta región concentra entre el 60% y el 70% de las reservas mundiales de litio y ha despertado el interés estratégico de potencias globales como Estados Unidos y China, debido a su papel crucial en la transición hacia energías limpias.
Aunque Estados Unidos posee importantes reservas de litio, actualmente produce menos del 2% del suministro global, lo que lo hace depender en gran medida de la producción argentina y chilena. Sin embargo, el descubrimiento del yacimiento en la Caldera McDermitt, junto con otros depósitos como la formación Smackover en el sur de Arkansas, podría acelerar la transición energética de la nación. Esto permitiría a Estados Unidos consolidarse como un actor clave en la producción de tecnologías verdes. Además, la explotación de estos recursos contribuiría a los objetivos de la Ley de Reducción de la Inflación (2022), que fomenta la extracción y procesamiento de materiales esenciales para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos.
Se proyecta que la demanda de litio alcanzará 1,4 millones de toneladas en 2025 y superará los tres millones de toneladas para 2030. El crecimiento en la producción de vehículos eléctricos, así como el desarrollo de tecnologías sostenibles como los paneles solares y las turbinas eólicas, ha impulsado la relevancia de este y otros metales. Esto ha intensificado la competencia geopolítica entre las principales potencias, que buscan liderar la carrera hacia una transición energética verde.
¿El mundo está pasando por una carrera geopolítica “verde”? Para saber más, te invitamos a leer “Geopolítica verde: el nuevo juego de poder”. También, te dejamos algunas recomendaciones a continuación:
COP16: En paz con la naturaleza
Valentina Terranova

Hasta el 1 de noviembre se extenderá la decimosexta edición de la cumbre mundial que hace años reúne a los líderes del mundo para afrontar y discutir el futuro de nuestra tierra. Este año el bastión de la conferencia es la pérdida de la biodiversidad, en un contexto en el que la humanidad atraviesa la crisis biológica más grande de la humanidad. ¿Cuál es la expectativa? ¿Tenemos alguna siquiera?
El eventó con sede en Cali, Colombia comenzó con un llamado urgente a los países participantes para que presenten sus Estrategias y Planes de Acción sobre Biodiversidad (NBSAPs) a fin de restaurar la situación hacia el 2030. La COP16 se celebra tras la aprobación del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal que busca asegurar la puesta en marcha del acuerdo logrado en la COP15. Los países deben aplicar los objetivos, contar con el financiamiento y aplicar nuevos mecanismos que se adapten al entorno.
Aunque La Conferencia de las Partes concluyó ya varias ediciones, las discusiones, objetivos y tratados que se proponen normalmente prevalecen en las ideas y escasas veces se ponen en práctica. Los líderes de más de 196 países parecen no querer faltar al evento del año pero llegan con pocas o nulas propuestas y preocupados por sus propios intereses. En la actualidad, son más de 15.000 los reportes científicos que prenden la alarma por la acelerada desaparición de especies animales, vegetales e incluso ecosistemas completos. Los mismos no solo conforman el hábitat de millones de diversas especies, sino que además crean las condiciones que hacen posible nuestra vida en la tierra.
La degradación de las tierras, la desaparición de especies y la deforestación representan un problema mayor en Latinoamérica, hogar del 40% de las especies que existen en el mundo y donde la pesca y el desmonte ilegal son moneda corriente. Sin embargo, Argentina así como la gran mayoría de América Latina, se halla en el grupo de quienes no han presentado plan alguno. A simple vista se tratará de otra cumbre que mostrará el camino para detener el cambio climático pero que pocos líderes decidirán caminar.
BRICS+: Un orden paralelo
Luca Nava

Esta semana, en la ciudad rusa de Kazán se desarrolló la cumbre anual de los países BRICS, la decimosexta desde su fundación, en 2006. Participaron 24 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos, el presidente de Rusia, Vladimir Putin. A los estados BRICS fundadores, se han unido cuatro países más en lo que va del 2024: Egipto, Etiopía, Irán y los Emiratos Árabes Unidos. La reunión se llevó a cabo en un contexto de avances de las tropas rusas en el este de Ucrania y de un refuerzo de las alianzas de Moscú con China, Irán y Corea del Norte, los principales adversarios de Estados Unidos.
Las primeras conversaciones giraron en torno a la creación de un sistema de pago global llamado BRICS Bridge que permita realizar pagos transfronterizos «rápidos y baratos» entre Estados miembros en monedas locales, sin pasar por bancos en EE. UU. La creación de un sistema como este beneficiaría mucho a Rusia, ya que así podría evitar las sanciones internacionales que le impidan realizar pagos transfronterizos en dólares estadounidenses. De igual manera, los expertos se muestran escépticos respecto a que cualquier nueva moneda específica de los BRICS sea lo suficientemente estable como para confiar en ella para las transacciones transfronterizas.
Otro tema debatido durante la cumbre fue la guerra de Rusia y Ucrania, donde el líder chino Xi Jinping alentó a un cese al fuego, como también lo hizo Narendra Modi, el primer ministro hindú. Ambos compran alrededor del 90% del petróleo ruso, la principal fuente de divisas para Moscú, que es también el segundo mayor exportador de crudo del mundo. Putin también mantuvo un breve encuentro con Nicolas Maduro, donde este último le profesó su deseo de ser parte del bloque, pero su adhesión aún no se encuentra confirmada, además de no contar con el apoyo de un miembro fundador como lo es Brasil.
Para cerrar, la Cumbre contó con la inesperada presencia del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y por supuesto la polémica no se hizo esperar, suscitando quejas de los sectores más afines a Ucrania. Por otro lado, la UE lo vio como un signo esperanzador de “diálogo pacífico” que podría llamar a la resolución del conflicto armado.
La intención de Putin en la Cumbre fue simple: demostrar que los intentos de Occidente por aislarlo han fracasado. No obstante, los BRICS+ se encuentran aún muy lejos de representar un “Nuevo Orden Mundial» como tal.
La disciplina de las Relaciones Internacionales (RRII) como campo académico formal tiene sus raíces en un contexto de postguerra, específicamente tras la devastación de la Primera Guerra Mundial. En 1920, la Universidad de Aberystwyth en Gales fundó la primera cátedra en Relaciones Internacionales, conocida como la «Woodrow Wilson Chair of International Politics». Este hito fue un reconocimiento directo a la necesidad de estudiar y comprender las interacciones entre Estados, con el objetivo de evitar futuros conflictos bélicos de la magnitud del que acababa de sacudir al mundo.
La creación de este campo no fue casual. En medio de las tensiones que seguían a la guerra y las fallas evidentes en los sistemas diplomáticos de la época, los académicos comenzaron a explorar de manera sistemática las dinámicas de poder, la diplomacia y el equilibrio entre naciones. Se inspiraron en los ideales del entonces presidente estadounidense Woodrow Wilson, quien abogaba por la paz internacional y la creación de la Liga de las Naciones. Sin embargo, las RRII no tardaron en alejarse de este enfoque idealista para abrirse a debates más amplios, como el realismo de Hans Morgenthau, quien enfatizó que las naciones actúan en función de sus propios intereses.
Hoy, la disciplina ha crecido exponencialmente, integrando estudios sobre globalización, derechos humanos y diplomacia digital, pero sus orígenes en Gales reflejan una búsqueda de respuestas urgentes ante las fracturas de un sistema internacional devastado por la guerra. En ese sentido, las RRII nacieron con un fin claro: la búsqueda de paz y estabilidad en un mundo conflictivo.

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